
El equipo del nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, presentó ayer 84 enmiendas sobre la ponencia marco del 39 Congreso Federal. El documento, que "está teniendo muy buena acogida" -aseguran- recoge la esencia del proyecto económico de la candidatura, pero sobre todo presenta una enmienda a la totalidad respecto a la gestión de la Gestora socialista y su decisión de abstenerse ante Mariano Rajoy y suprime casi todo lo referente al modelo de partido del documento marco coordinado por el diputado Eduardo Madina y el economista José Carlos Díez.
Sus colaboradores defienden que no se trata, en ningún caso, de blindar el recién estrenado liderazgo de Sánchez, pero lo cierto es que las enmiendas plantean no pocos cambios en la organización y protegen la Secretaría General ante nuevas revoluciones internas. Por un lado, exigen la consulta a la militancia para poder presentar una moción de censura contra el secretario general, que además deberá ser acordada por un mínimo de votos del 51% del Comité federal.
Por otro, blinda a la Ejecutiva ante dimisiones de sus miembros, que no influirán en la capacidad de la misma. Es decir, si se volviese a producir la dimisión de la mitad más uno del núcleo duro de la dirección federal, como le pasó a la anterior ejecutiva de Sánchez, este órgano no se disolvería de forma automática ni forzaría la convocatoria de un Congreso Federal. Es más, podría seguir funcionando con normalidad si así lo decide el secretario general, lo que implica que sólo una moción de censura puede derrocar al líder electo si, y sólo sí, la militancia vota a favor de la moción.
También deberá pasar obligatoriamente por la consulta a las bases cualquier coalición de Gobierno. Podrán votarse además otro tipo de decisiones cuando así lo decida el Comité Federal.
El nuevo secretario general también propondrá al Congreso del 17 y 18 de junio establecer el sistema de primarias abiertas -en las que puedan también participar simpatizantes del PSOE, no sólo militantes- para la elección de candidatos a la Presidencia del Gobierno de España y de los Ejecutivos autonómicos, así como a las alcaldías y la cabeza de lista al Parlamento Europeo. En las primarias a los liderazgos del partido en los diferentes niveles (federal, autonómico y provincial), la elección se celebrará a doble vuelta si se presentaran más de dos candidatos y ninguno obtuviera más del 50% en la primera votación.
Las 84 enmiendas, entre las que se integran parte de las ponencias de Patxi López pero ninguna de las de Susana Díaz, confirman lo adelantado el día antes por el propio Sánchez, que avanzaba cambios sustanciales en el funcionamiento orgánico de la formación.
Críticas a la Gestora
El programa de Sánchez es especialmente crítico con la dirección provisional del PSOE estos nueve meses y quiere que la ponencia refleje por escrito "la extralimitación en sus funciones de una Gestora nombrada y mandatada de un modo contrario a las reglas". Además, busca el reconocimiento explícito de que la abstención fue un error que "se limitó a dejar el camino expédito al PP" y contribuyó a separar la militancia del aparato.
La propuesta del secretario general del PSOE mantiene para su debate una reforma constitucional que recoja "el reconocimiento del carácter plurinacional del Estado apuntado en el artículo 2 de la Constitución", que tanta polémica levantó dentro y fuera del partido. El cambio se haría a través del título VIII de la Carta Magna.
En lo político, identifica como sus adversarios al PP y al neoliberalismo, pero no aprecia, al menos en el momento actual, "relevancia suficiente" de los populismos de derechas ni de izquierdas "para ser adversario político del PSOE", según apuntó ayer el asesor económico de Sánchez, Manuel Escudero, que fue el encargado, junto con Adriana Lastra y José Félix Tezanos, de presentar el bloque de enmiendas.