San Sebastián, 7 ene (EFE).- El ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi ha opinado hoy que el juicio que se iniciará mañana por sus reuniones con el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y con miembros del PSE/EE, pretende "criminalizar el diálogo" porque hay sectores que lo consideran una "derrota" del Estado.
Otegi ha comparecido hoy en una rueda de prensa en San Sebastián acompañado de dirigentes de la izquierda abertzale como los ex miembros de las mesas nacionales de Herri Batasuna y Batasuna Txelui Moreno, Tasio Erkizia y Julen Aginako, entre otros.
El ex portavoz de Batasuna, quien ha comparecido públicamente en escasas ocasiones desde que salió de prisión, se ha limitado a expresar su opinión sobre el juicio y no ha admitido ninguna pregunta sobre otras cuestiones.
Otegi ha indicado que este procedimiento "quiere transmitir que hablar, que dialogar, que buscar soluciones y no culpables es algo perseguible en el Estado español", lo que, a su juicio, "llamará la atención a los numerosos medios de comunicación internacionales que acudirán a la vista".
"Va a ser el único caso en Europa en el que los interlocutores de un proceso de negociación van a ser sentados en el banquillo por buscar soluciones y no culpables", ha añadido.
El representante de la izquierda abertzale ha indicado que en España "existen sectores muy poderosos" que creen que el diálogo y la negociación "en sí mismos" constituyen "una especie de derrota para el propio Estado".
En su opinión, el juicio que comenzará mañana "va a sentar en el banquillo a la naturaleza antidemocrática del Estado español" que proviene del "diseño antidemocrático" de la transición española, "que se sustentó sobre la Constitución, la división territorial y la falta de soberanía del pueblo vasco".
La vista oral dejará en evidencia, según Otegi, lo "absurdo" de la Ley de Partidos y también de toda la planificación "represiva" del Estado contra la izquierda abertzale.
Ha destacado que van a compartir banquillo de los acusados quienes diseñaron la Ley de Partidos, en alusión a los socialistas Patxi López y Rodolfo Ares, quienes "dicen estar en contra pero se aprovechan de ella", en referencia al lehendakari Ibarretxe, y los que "la han sufrido desde el principio".