
El magistrado más famoso de la Audiencia quiere seguir ocupando titulares. El pasado viernes fue protagonista de un altercado, originado tras las palabras de un matrimonio quienes le solicitaron que dejará "en paz a los muertos". Garzón fue explícito: "Hago lo que me da la gana".
La actuación de los escoltas enturbió más el encuentro. Solicitó la documentación de la pareja, no sin antes mencionarles que estaban "acostumbrados a tratar con terroristas".
La anécdota, o el encuentro verbal tuvo lugar hace pocos días. El viernes 17 de octubre. Todo ocurrió en una zapatería de la mencionada del distrito de Salamanca de la Madrid.
Un matrimonio, ante la presencia del juez, se acercó a éste y le echó en cara la investigación que ha comenzado. El diario nacional El Mundo menciona a unos testigos que apuntaron que el hombre le dijo a Garzón que "hay asuntos más importantes en España. A ver si deja tranquilos a los muertos".
Garzón pronunció una sola frase como respuesta: "Yo hago lo que me da la gana".
Otro digital añade que el juez salía de restaurante "El Paraguas" y antes de entrar al coche que le esperaba escuchó lo que tenía que decirle el hombre, que posteriormente contó que "no me respondió. Me dirigió una mirada cargada de desprecio".
Escoltas piden la documentación
Y no finalizó todo. Tras decirle eso a Garzón, siempre según testigos, con todo respeto, el matrimonio entró a una zapatería acompañados de uno de sus hijos. Mientras el hombre hablaba con el dependiente, tres de los escoltas del juez entraron al local y le pidieron su documentación.
Él se negó y les pidió su identificación, amenazando con dirigirse a la comisaría más cercana para presentar una denuncia, cosa que finalmente hizo en Pozuelo de Alarcón acompañado con una carta de protesta al CGPJ.
Lo más grave llegó al final. Los escoltas presionaron al hombre hasta obligarle a mostrar sus papeles y para demostrar su autoridad dijeron a viva voz que estaban "acostumbrados a tratar con terroristas".