La Sala de lo Penal de Tribunal Supremo archivó la querella contra el exminsitro de Interior Jorge Fernández Díaz y el el exdirector de la Oficina Antifraude de Cataluña Daniel de Alfonso Laso por las escuchas filtradas en el despacho ministerial al no existir indicios de que hubieran cometidos delitos de violación de secretos, prevaricación y malversación de fondos públicos. Pero la polémica por aquellas grabaciones parece no terminar. Mientras Fernández Díaz se muestra "con la conciencia muy tranquila" y asegura saber quién le grabó, otras versiones señalan a que el exministro autorizó la presencia de aquella grabadora.
En una entrevista a Crónica en un momento delicado de salud a causa del cáncer de hígado del que está siendo tratado y por el que ha entrado en quirófano, Fernández Díaz reconoce saber quién le grabó pero se niega a difundir su identidad. "Tengo la conciencia muy tranquila. Judicialmente todo ha sido archivado", dice en cuanto la comisión de investigación sobre el tema destapado por el Partit Demòcrata Català (PDC).
Si embargo, según una información publicada por elindependiente.com, Fernández Díaz habría autorizado las grabaciones de sus charlas con De Alfonso que dejaron frases como "esto la Fiscalía te lo afina" en una supuesta trama para inculpar a cargos políticos catalanes a favor de la independencia. La transcripción completa de las conversaciones.
La autorización a las grabaciones habría sido sugerida por el ex Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía Nacional, Eugenio Pino, para que el ministro tuviera material que utilizar contra De Alfonso si éste decidiera no seguir con el asunto de las acusaciones por supuestos casos de corrupción a los independentistas. Ni Díaz se querelló por posible revelación de secretos ni la investigación de la Policía Judicial arrojó resultados.
Fuentes próximas al ministros citadas por ese medio citan tal extremo al entenderlo como un sinsentido y valoran solo la opción de que estuvieran espiando al exministro para chantajearle. "Va contra la lógica que si lo hubiera sabido no hubiera destruido la cinta y que hubiera dicho lo que dijo", señalan a elindependiente.com.
Las grabaciones tuvieron lugar a pocas semanas de la celebración del 9N, en otoño de 2014. Fernández Díaz se defendió de las acusaciones asegurando que era víctima de una "conspiración" y que las publicaciones estaban sesgadas.
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