
Los votos favorables del PP y la abstención de Ciudadanos permitieron que la localidad de Almuradiel (Ciudad Real) dedicara una calle a Juan Navarro Muñoz, hostelero fallecido hace tres años y conocido por regentar durante décadas el restaurante de carretera Casa Pepe, célebre por su simbología franquista y conocido como el bar-museo franquista de Despeñaperros.
Tras la polémica desatada casi dos meses después, el hijo, Juan José Navarro, ha decidido retirar la placa de homenaje a su padre para evitar "más polémica" y para "no perjudicar al pueblo", según recoge Europa Press.
Al hilo de la polémica suscitada en torno a estos hechos, Ciudadanos también ha decidido este martes abrir expediente informativo a sus dos ediles que propiciaron con su abstención esta decisión. "Ciudadanos condenará siempre con contundencia cualquier conducta de este tipo y tomará las medidas oportunas para evitar que se produzcan", ha aseverado el partido en un comunicado.
Cómo se llegó a colgar la placa
A propuesta de una iniciativa vecinal, la decisión de dar una calle a Navarro en Almuradiel, en cuyo término municipal está el citado bar, fue sometida a votación el pasado noviember en el Ayuntamiento. La casualidad quiso que la baja por enfermedad de la alcaldesa socialista, María Asunción del Moral, afectara al resultado de la misma, siendo aprobada la medida.
Según informa eldiario.es, los dos votos a favor del PP y las dos abstenciones de Ciudadanos fueron suficientes ante el solitario voto en contra del edil del PSOE, que se quedó solo en la votación ante la ausencia de la regidora. Desde el PSOE se hicieron esfuerzos porque Ciudadanos, socio suyo de gobierno, votase en contra, pero no fructificaron.
Desde el PP local se quitó hierro a la decisión y a que Casa Pepe siga siendo un lugar repleto de simbología franquista: "Se le ha dado la calle por su condición de vecino, no por nada de Franco, ni nada de eso". En el PSOE, sin embargo, ha indignado esta decisión, tanto por el propio local como por las manifestaciones que durante toda su vida hizo Navarro.
"Las mujeres deberían estar en la cocina, haciendo los deberes de la casa". "España era una, grande y libre pero hoy es la escoria del mundo". "Hitler o Franco, uno de los dos haría falta ahora en España". "Yo no sueño con Franco, yo sueño con niñas de 18 a 20 años... ya sabes el dicho, a gato viejo, rata tierna", son algunos de los entrecomillados recogidos a Navarro.
Declaraciones denigrantes contra la mujer y de apología franquista del hombre que heredó el negocio familiar y le dio la forma que tiene hoy en día, con banderas, estandartes y productos con el retrato de Francisco Franco, de José Antonio Primo de Rivera o con la presencia de la bandera preconstitucional.
No ayudó a la polémica que el hijo de Navarro, propietario ahora del establecimiento, inaugurase por su cuenta la calle el pasado 26 de noviembre organizando un desfile con miembros de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Torremolinos sin que el Ayuntamiento hubiese formalizado siquiera la decisión.
Un vídeo del momento muestran el gran despliegue durante el homenaje a las puertas de Casa Pepe, donde no faltó el desfile de legionarios con la cabra ni gritos de 'Arriba España' o 'Viva Franco'.
Transcurridas varias semanas de la polémica inicial, el alcalde en funciones del PSOE ha asegurado al citado medio haber contactado con el hijo de Navarro, quien habría dicho que no tiene problema en retirar la placa con el nombre de su padre por el momento. A su vez, la alcaldesa titular espera que al volver de su baja pueda revertir de algún modo la decisión.
Desde la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) se ha pedido a la Fiscalía que actúe contra el Ayuntamiento por esta decisión y al PP que desautorice a su grupo municipal en Almuradiel. Hasta que haya una decisión definitiva, lo que no se detendrá será la polémica y el debate, que ya ha llegado a políticos del Congreso como el diputado y portavoz de ERC, Gabriel Rufián, quien se ha expresado en estos términos: "Igual se dan calles a franquistas porque es un estado gobernado por un partido fundado por franquistas".
No es esta la primera controversia en la que se ve envuelto el establecimiento situado en la autovía A-4 camino de Andalucía. Tras bordear la Ley de Memoria Histórica, estuvo en el ojo del huracán por negarse a cumplir en un principio la ley Antitabaco del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, uno de los políticos contra los que el establecimiento no escatima en pósters y consignas negativas.