Madrid, 30 sep (EFE).- El líder del PP, Mariano Rajoy, desveló hoy que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, le llamó anoche para convocar un encuentro y destacó su disposición a hablar "en serio" de la crisis y no a hacerse "una foto".
En un desayuno informativo organizado por Europa Press, Rajoy contó que la llamada de Zapatero se produjo a las diez de la noche para convocarle a una reunión en el Palacio de la Moncloa, cuya fecha se determinará en función de sus respectivas agendas.
Tras indicar que la reunión deberá tener continuidad a través de sus respectivos equipos económicos, el líder de la oposición recordó que hasta en cuatro ocasiones ha ofrecido un acuerdo a Zapatero y ha recalcado que "iniciativas todas y colaboración con el Gobierno también toda. Juegos de manos, ninguno".
"Que cuenten con nosotros si quieren, de verdad, afrontar la crisis con una política rigurosa y efectiva", subrayó Rajoy en una conferencia en la que se refirió a las numerosas iniciativas presentadas por su grupo parlamentario en materia económica en esta legislatura, que han sido rechazadas "inmisericordemente".
Criticó el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2009 por ser "inútiles para salir de la crisis y, por tanto, contraproducentes", además de "increíbles porque parten de un análisis irreal" y "resignados porque han sido hechos por un Gobierno que no parece tener ni una idea ni una estrategia para hacer frente a la situación".
"No me creo la previsión de ingresos y la previsión de gastos es muy elevada. Las prioridades deben ser inversión productiva y mantenimiento del gasto social", agregó.
"Quiero hablar en serio. Si no, no merece la pena. No quiero ir a allí a hacerme una foto, porque no tiene sentido y es perfectamente inútil", insistió Rajoy en referencia a la reunión con Zapatero, antes de expresar su preocupación por la falta de concreción del mismo.
"No estoy dispuesto a juegos de artificio y a que se me pretenda utilizar para luego nada", dijo Rajoy, quien añadió que no le consta que el Rey Juan Carlos haya mediado para que se celebre el encuentro.
El líder del PP destacó la importancia de que se reúnan los equipos económicos del Gobierno y del Partido Popular, encabezados por sus responsables Pedro Solbes y Cristóbal Montoro, para hablar de la situación económica y "no de cuatro enmiendas" a los presupuestos.
Frente a las críticas a sus propuestas contra la crisis que, según dijo, han sido calificadas de "derechas y antisociales", Rajoy indicó que venía "a hablar de futuro, de soluciones y, sobre todo, de confianza" e hizo hincapié en que el PP cree en la libertad económica, en la sociedad como motor de la economía y en la solidaridad.
Reconoció que el sistema financiero español se ha comportado hasta ahora "con más solidez que otros", pero advirtió también de que España es "profundamente vulnerable" a la crisis internacional y que ésta no puede ser un "burladero donde huir de nuestra responsabilidad para hacer lo correcto".
"La clave para remontar una situación de crisis económica es la confianza", aseguró Rajoy, quien insistió en que hay que hacer un análisis realista de la situación y mantener una actitud de rigor y seriedad y una voluntad decidida de Gobierno.
Dijo que es el tiempo "de gobernar" y descartó que se plantee presentar una moción de censura o un adelanto electoral.
En clave interna, Rajoy señaló que está "muy tranquilo y seguro" ante las próximas citas electorales -vascas, gallegas y europeas- y en una situación "de equilibrio", y aseguró que sentía el "apoyo de la inmensa mayoría" de sus compañeros del PP.