La alcaldesa de Madrid abandera lo que ella misma denomina "buenismo" en política. Asegura que "no tiene enemigos" en una entrevista en clave más personal que este domingo publica el diario El País.
"Creo que la ideología no debe ser obstáculo para el entendimiento personal", explica Carmena. Para esquivar los enemigos, sus trucos no son otros que "reflexionar, pensar y leer". "De niña creía que hablaba con Dios", recuerda, "pero hablaba conmigo".
Asegura no vivir en el mundo de intercambio de insultos y broncas: "Me han interpelado solo dos personas muy enfadadas; no querían escucharme, tenían miedo de ser convencidas, quizás".
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