
Ayer se reunieron Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para avanzar en un posible pacto de Gobierno que cuenta con simpatizantes y detractores en las formaciones implicadas.
En el PSOE una de las figuras más beligerantes con esta posibilidad es su portavoz en el Senado, Óscar López.
Se rumorea que López, descontento con la decisión del partido de recluirle a la Cámara Alta para que no "moleste" demasiado, en realidad lo que quiere es conseguir un cargo ministerial.
Su estrategia, comentan, es alinearse con los críticos del pacto, sabedor de que "en el PSOE quien hace de pepito grillo obtiene un cargo".