
La Mesa del Parlament ha aceptado a trámite este martes la moción de la CUP que insta al Govern a aplicar la resolución independentista de noviembre de 2015, pero condiciona su votación en el pleno a que cambie el contenido para no vulnerar el dictamen del TC que anuló esa resolución.
En declaraciones a los periodistas, el vicepresidente primero de la Mesa, Lluís Corominas, ha advertido de que "si se sometiera el contenido de esta moción tal y como está en relación a la sentencia del TC podría tener unas dudas".
Por eso, si no se modifica el contenido, la presidenta del Parlament "propondría que este punto decayese" del orden del día del pleno y no se votara.
La CUP se planta
Desde la CUP, su diputada Anna Gabriel ha avisado hoy de que su grupo parlamentario "no modificará ni una coma" de su propuesta para que la Cámara desatienda la suspensión decretada por el Constitucional sobre la declaración del 9N de inicio del proceso de independencia.
"No vamos a modificar ni una coma de la moción porque no modificamos nuestros anhelos de libertad, porque somos coherentes y porque mantenemos la palabra y los compromisos", ha advertido Gabriel en declaraciones posteriores. "Los debates técnico-jurídicos nos importan muy poco, porque no estamos aquí para acatar la legalidad española, sino para desbordarla".