Izquierda Unida-Unidad Popular está ultimando una querella criminal contra el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y el resto del Consejo de Ministros porque, a su juicio, al suscribir el acuerdo entre la Unión Europa y Turquía sobre los refugiados, ha incurrido en diversos tipos penales como la denegación de socorro y trato inhumano y degradante a este colectivo.
Izquierda Unida-Unidad Popular está ultimando una querella criminal contra el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y el resto del Consejo de Ministros porque, a su juicio, al suscribir el acuerdo entre la Unión Europa y Turquía sobre los refugiados, ha incurrido en diversos tipos penales como la denegación de socorro y trato inhumano y degradante a este colectivo.
Así lo han anunciado en el Congreso el portavoz parlamentario de IU-UP, Alberto Garzón, la eurodiputada de IU Mariana Albiol y el abogado Gonzalo Boye, que se encargará de presentar la querella contra el presidente del Gobierno la próxima semana ante el Tribunal Supremo, dada la condición de aforado de Rajoy y el resto de los miembros de su Gabinete.
Boye ha denunciado que, además, con el acuerdo entre la UE y Turquía se ampara la deportación y el trasladado forzoso de personas que gozan de una "especial protección" por huir de conflictos armados, otro de los preceptos del Código Penal que, en su opinión, incumple el Ejecutivo español en funciones.
Aunque no ha entrado en detalles sobre las penas que pedirán para los miembros del Ejecutivo, Boye ha señalado que para algunos de estos delitos están previstas "penas de cárcel", elevadas en algunos casos y también de inhabilitación.
Levy afea el tics de Garzón
Preguntada por La Sexta, Andrea Levy, vicesecretaria del Partido Popular, ha manifestado al respecto que "es impresentable que un representante político como Alberto Garzón se atreva a llamar dictador a Mariano Rjaoy, cuando además éste ha suscrito el mismo acuerdo que toda la UE, y ha ayudado a mejorar el mismo". "Me parece bien -ha añadido- que esté en campaña, pero gracias a Dios está en una democracia, así pues, que dejé de hablar de tics antidemocráticos".
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El pacto no frena la llegada de refugiados
