Política

Del cordón sanitario a Rajoy al vuelo libre de Sánchez

Rajoy escuchando a Santamaría con miembros del PP. Imagen: EFE

Este miércoles, el Partido Socialista reconocía que por fin se retomará el contacto con Podemos e Izquierda Unida de manera individual y sin la sombra de Ciudadanos pese al acuerdo inmortalizado un día después de la doble fallida investidura de Pedro Sánchez, tras lo cual, socialistas y ciudadanos decidían ir a negociar de la mano pasara lo que pasara. La formación naranja trata de restar importancia a un hecho que sucede a las imputaciones del socialista gallego Besteiro, o a la cita que Pedro Sánchez ha mantenido con Puigdemont. Entre tanto, en el PP están convencidos de que C's quiere acercarse a Rajoy ahora que "parece que Sánchez vuela libre".

Pero en Ciudadanos no se dan por aludidos. La decisión unilateral del PSOE de retomar el contacto con Pablo Iglesias la próxima semana, o este viernes con Garzón, carece de validez y en cualquier caso no debilita el acuerdo entre la formación socialista y la centrista, porque en su opinión, "lo que nos parece es que cuando dos líderes se reúnen es para escenificar desacuerdos o hablar de ellos", reconocía ayer Miguel Gutiérrez, número dos de C's en el Congreso.

Abundando en las diferencias entre Ciudadanos y Podemos, Gutiérrez añadía que lo que los ciudadanos reclaman son acuerdos. Por lo demás, "están cansados" de que los líderes políticos hablen "de sillas y de agendas personales".

La ruptura del acuerdo, negada por las partes, viene precedida por las líneas rojas marcadas tanto por Podemos como por Izquierda Unida. Ninguna de las dos formaciones ha querido que Ciudadanos o Rivera sean el tercer invitado de una mesa que, en el caso de Podemos, se produce en un momento de extraordinaria tensión en el seno de la organización política dirigida por Pablo Iglesias con el cese de Sergio Pascual, secretario de Organización de Podemos, de cuerpo presente.

Para Ciudadanos, el valor de su pacto con el Partido Socialista está por encima de cualquier tipo de encuentros, incluso de carácter individual, y más en concreto del caso de corrupción del secretario de los socialistas gallegos, Gómez Besteiro (señalado este miércoles por recibir en efectivo 36.000 euros de una persona), o la descongelación a la que llegó este martes Pedro Sánchez con el nacionalista Puigdemont, quien ahora busca aliados en el Gobierno de España para mejorar el corredor del Mediterráneo. Porque lo que prima -reivindican desde C's-, es el documento y el equipo de negociadores conjunto para llegar a cualquier entendimiento con las fuerzas políticas. Acuerdos transversales, como este miércoles quiso dejar muy claro el partido naranja tras hablar por primera vez en una mesa con PSOE y Compromis, dejando fuera de la agenda el debate territorial.

El cordón sanitario a Rajoy y el vuelo libre de Sánchez

Y mientras el PSOE sigue con su guión marcado, que extiende al mano por segunda vez a su lado izquierdo, y continúa la vigilancia de Felipe González y no cesan las advertencias de éste con "los mercenarios de la petropolítica" (en clara alusión a Podemos), Ciudadanos recibe el cuarto no consecutivo del PP, esta vez por la epístola en la que la formación naranja invita a los populares a sentarse a hablar con el doble equipo negociador formado por los hombres de Rivera y Pedro Sánchez.

Para el PP, la base de las negociaciones no puede ser el pacto PSOE-C's, y defiende que, antes de que se vean los equipos negociadores, haya reuniones bilaterales de su líder, Mariano Rajoy, con Albert Rivera y con el socialista Pedro Sánchez.

Los populares han expresado su asombro por la forma en la que C's les ha citado a un encuentro que ha interpretado como un intento de la formación de Albert Rivera de acercarse al PP ahora que "parece que Sánchez vuela libre".

Sin tender puentes, el PP se siente cansado de este juego y pide que cesen estos "teatrillos, circunloquios y misivas nocturnas", ya que "resulta insólito que quiera ver Sánchez a Puigdemont y a Iglesias y, sin embargo, mantenga una especie de cordón sanitario para no visitar al presidente del Gobierno en funciones", comentaba ayer el portavoz del Grupo Popular, Rafael Hernando.

Quién llama a quién

Y sobre citas y llamadas telefónicas, Hernando ha explicado que "Rajoy no ha citado a Sánchez, como aseguró que haría, porque no ve disposición en el líder socialista a cogerle el teléfono". "Para hacer una llamada -ha indicado- hay que estar dispuesto a coger el teléfono". Pero "Sánchez sigue en su gira triunfal intentando demostrar que él habla con todos menos con Rajoy", ha señalado.

Pero como no llueve a gusto de todos, el partido presidido por Albert Rivera ve "lamentable" que el principal partido del Congreso en número de escaños "no quiera sentarse a discutir" sobre las reformas que contiene el acuerdo firmado por el PSOE y Ciudadanos y proponer mejoras o enmiendas.

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