
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha vuelto a sorprender este fin de semana con unas declaraciones políticas inesperadas en las que deja entrever sus simpatías por el Partido Socialista.
En palabras concedidas al 'Huffington Post', Carmena explica que está haciendo "cosas en común" con el PSOE en el Ayuntamiento, ya que "cuando se gestiona para resolver los problemas de los ciudadanos, se entrelazan muchas vinculaciones, y las vinculaciones personales son fundamentales en política", ya que "que la gente en política se quiera y se respete es la base para que sus equipos funcionen".
"Yo me siento cada vez más cerca de los compañeros del PSOE porque estoy trabajando con ellos y cada vez nos entendemos mejor", añadió, para sorpresa de muchos, antes de asegurar, al ser preguntada por una posible entrada de los socialistas en su equipo de Gobierno, que "como estamos bien así, vamos a seguir un poco así", a pesar de que reconoce que "el trabajo en común de Ahora Madrid con el PSOE va generando lazos".
Carmena hace balance de estos nueve meses y sus encuentros con ciudadanos, que "salvo tres casos puntuales, todos han sido personas muy amables que me han animado" y describe estos casos puntuales como "personas muy enfadadas que abordé, tan enfadadas que no se podía razonar con ellas".
Acerca de su experiencia personal al frente del consistorio, Carmena añade que "estaba en un paraíso, porque la jubilación activa es fantástica, y ahora ya no estoy en un paraíso", y matiza que espera aguantar hasta 2018, algo que basa en que "todo consiste en mucha dieta mediterránea y en saber que las cosas realmente importantes de la vida no son las críticas políticas".
La alcaldesa también detalla su sueldo, que en neto "es en torno a 7.000 euros, de los que dono 1.500-1.600 a ONG's", y que además renuncia "a la partida anual de 29.701 euros por gastos de representación".