Cargos públicos militantes en el PP madrileño han reaccionado ante la decisión de Esperanza Aguirre de abandonar la presidencia de la formación con posturas enfrentadas, desde los que ponen el acento en que el paso deja al presidente del partido, Mariano Rajoy, en "una situación muy difícil" -"Rajoy tiene un papelón", ha llegado a declarar uno de ellos- y los que han aplaudido la decisión "por responsabilidad", "por vergüenza torera".
Para algunos el anuncio de Aguirre, hecho público tras convocar una rueda de prensa urgente con sólo 45 minutos de antelación y en domingo, les ha pillado con el paso cambiado, no así a los miembros de su núcleo más cercano. Uno de ellos ha justificado la decisión en que la corrupción les está "destrozando", uno de los argumentos más utilizados por la hasta ahora presidenta del PP madrileño, y que toca "asumir responsabilidades", que es lo que reclama su electorado.
Otra de las personas que durante más años ha acompañado a Aguirre en su vida política ha defendido que la dimisión "es una prueba más de la categoría personal y política de esta mujer ejemplar". "Aunque no es una buena noticia para nuestro partido porque la firmeza con la que Esperanza (Aguirre) defiende sus principios y valores ha incomodado siempre, no sólo a sus adversarios políticos sino también a muchos de sus compañeros del PP", ha lanzado.
Aguirre pasa la pelota a Barberá y Rajoy
"Cree que por dignidad debía hacer un gesto. Está muy preocupada por la situación política de España y si cree que es lo mejor que puede hacer pues lo hace y punto", dice otra de las fuentes del PP madrileño. Y, a diferencia con la senadora Rita Barberá, Aguirre ha dado el paso "sin estar imputada ni investigada". "Es todo por dignidad personal. Ha sido por vergüezan torera. No podía soportar el espectáculo y lo hace por responsabilidad", apuntalan.
La decisión de Aguirre no se circunscribe solamente a la política madrileña. "Obviamente deja a Rajoy en una situación muy difícil", ha afirmado otro cargo público, que ha puesto el acento en que el presidente del gobierno en funciones "lo tiene complicado" con la gestora temporal que presidirá el partido en Madrid y que probablemente se convocará por la dirección nacional entre el lunes o el martes.
Preguntada acerca del contacto mantenido con Rajoy con motivo de comunicarle su renuncia, Aguirre lo ha relatado así: "He hablado con el presidente del partido (Mariano Rajoy), y me comprende". Aguirre ha mantenido una conversación con Rajoy con "absoluta cordialidad" antes de su comparecencia, de la que no ha querido revelar más detalles.
Acerca de la posición en la que deja al presidente en funciones, la 'lideresa' ha apostado por echar balones fuera: "Rajoy tendrá que seguir su camino". Aguirre también insistió en que "no es tiempo de personalismos, sino de sacrificios y cesiones", lo que puede ser interpretado como un mensaje tanto al presidente en funciones como a otras figuras relevantes del PP acechadas por casos de corrupción como Rita Barberá.
El mismo Partido Socialista ha aprovechado para reclamar, tras el anuncio de Aguirre, al presidente del Gobierno en funciones y líder del PP, Mariano Rajoy, que siga "la misma senda que Esperanza Aguirre" y dimita como "responsable último" de los casos de corrupción que salpican a su partido.
Sara Hernández, secretaria general del PSM, ha denunciado el "carrusel de casos de corrupción" que cada día salpican al PP, y ha manifestado que "el PP y la corrupción van por la misma carretera" a la vista del 'caso Púnica' o el 'caso Gürtel'.
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Aguirre sorprende con su dimisión