
La vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, sorprendió en la rueda de prensa del pasado 22 de enero al lucir unas gafas de pasta negra, algo que no pasó desapercibido entre los asistentes.
Pero en el encuentro con la prensa del pasado viernes la portavoz se convirtió en la protagonista de la sala porque ya no llevaba sus gafas.
Los periodistas le preguntaron dónde había dejado las lentes, si acaso no le combinaban con su look. Pero Santamaría insistió en que se las puso por razones médicas, y no estéticas.