Política

El PP se pregunta a qué espera Mariano Rajoy para irse

Mariano Rajoy, con su esposa y Santamaría. Imagen: EFE

El presidente en funciones Mariano Rajoy ha asegurado por activa y por pasiva que no piensa irse. Que a él nadie en el partido le ha dicho nada al respecto. Que sería injusto que, después de haber salvado el escollo económico de hace cuatro años, abandonara un barco en el que su propio partido empieza a hacer aguas, se encuentra dividido, y de una manera u otra desea que se vaya para que la formación se regenere.

Aún así, crece en el PP la sensación de que ha llegado un fin de ciclo, de que se está a las puertas de una transformación que desembocará en un nuevo partido, con otro relato, con otros dirigentes y con mayor conexión con las clases urbanas que han abandonado a la formación que hoy dirige Mariano Rajoy. Pero en el fondo, nadie se atreve a poner fechas. Todo, apuntan fuentes consultadas recogidas este lunes por el diario El Mundo, depende de los deseos de Rajoy, y en ese sentido, éste no parece hacer movimientos. El PP defiende que Rajoy "no sólo no ha tirado la toalla", sino que cree "posible" gobernar.

Demasiado pendientes de Pedro Sánchez

Superado el Comité Federal del PSOE, la división de opiniones sobre qué sucederá con el Gobierno se mantiene. Por un lado están -la dirección del partido- los que creen que Pedro Sánchez no conseguirá formar Gobierno. Por otro -los barones-, los que entienden lo contrario. En cualquier caso, el PP está, en este momento, demasiado pendiente de este resultado.

Hasta el punto de que, si hay Gobierno de izquierdas, consideran que el PP está abocado a un congreso de varios candidatos, en el que los diputados tendrán ventaja sobre otros. Dan por hecho que Rajoy no se presentará.

Sin embargo, están los que defienden finalmente que habrá elecciones. Y si fuera así, las posiciones son difusas, ya que algunos mantienen en privado la conveniencia de que Rajoy no sea candidato. Gente de 'peso' que agradece al político gallego su trabajo, que reconoce su aportación a la salida de la crisis, y otros que sostienen la necesidad de permanencia del presidente.

En busca de un golpe de efecto

Entretanto, destacados dirigentes del PP creen que el PP necesita buscar un golpe de efecto, y eso solo se podría conseguir con otro candidato. Es la manera de "recuperar votos en la abstención" del centro derecha. El problema -apostillan desde el partido- es que Rajoy no tiene sustituto. "Volverá a ser él porque no habría tiempo para hacer un congreso y designar a otro aspirante a la presidencia del Gobierno". Una continuidad que se produciría más por resignación que por convicción. Además, también hay quienes explotan la idea de que el partido "está muerto", aunque nadie en privado defiende su relevo.

En el PP -añade la información del diario El Mundo- la discrepancia siempre se ha entendido como una deslealtad, y esto es lo que explica que nadie suela hablar nunca en los comités o las juntas directivas. Además, prosiguen distintas fuentes del partido, la organización está en sus primeras líneas descapitalizada, los ministros debilitados, los barones de referencia están de salida, y los nuevos barones necesitan su rodaje, argumentan...

Pero el entorno de Rajoy, cada vez más indefinido, está nervioso a tenor de las señales que envían en los últimos días cada vez que se toca el tema del relevo de Rajoy, y por ende se cuestiona su liderazgo. Lo cierto es que entre los partidarios de que siga como de lo contrario, cunde el ánimo de que nada sucederá en el PP salvo que el presidente se retire voluntariamente.

En este contexto, hay dirigentes que sí creen que sería posible celebrar un congreso, como en el PSOE, que sirva para designar un nuevo presidente del PP y candidato ante unas nuevas elecciones. Otros en cambio, abogan por otro tipo de salida, que pasa por la búsqueda de un candidato de consenso, que después se presentaría a liderar el PP en función de los resultados.

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