
Un hipotético Gobierno de coalición en el que esté Podemos contaría con el rechazo de salida del PNV, partido que no oculta su consternación por la política espectáculo que se está produciendo alrededor de las Cortes Generales. Al contrario, según las fuentes consultadas, cuantos más capítulos se suceden más consternados están los nacionalistas vascos y más difícil ven llegar a un acuerdo en el que se encuentre la formación morada.
El PNV ha sido tradicionalmente uno de los partidos bisagra en Madrid y siempre ha negociado en las Cortes en torno a programas y en defensa de los intereses del País Vasco, contenidos éstos que, según las fuentes consultadas, no abundan ni en los pasillos del Congreso ni en las salas de reuniones.
El propio presidente del PNV, Andoni Ortuzar, en varias entrevistas, insiste en que su formación no se cierra "a ninguna opción" para propiciar la conformación del Gobierno central, aunque es conocida la preferencia del PNV por un Gobierno liderado por el PSOE. Pero a la vista de los últimos acontecimientos se opone a Ejecutivos de coalición que se conviertan en "Gobiernos de Taifas". Aunque sostiene que la alternancia "siempre es sana, también es verdad que no puede ser a cualquier precio ni de cualquier manera". Los nacionalistas tampoco contemplan la opción de Ciudadanos, por su ataque al Concierto Económico.
El PNV y el Partido Socialista son dos formaciones acostumbradas a negociar y a entenderse, lo cual no significa que llegar a dichos acuerdos sea fácil, pero su larga tradición pactista suelen darles buenos resultados.
En la actual legislatura autonómica, el PNV ha logrado consolidar el Gobierno de todas las instituciones (Gobierno, diputaciones y principales ayuntamientos) gracias a un pacto con el PSE, sustentado en una serie de acuerdos de política social y reactivación económica.
De ahí que al PNV le resulte difícil no atender a las llamadas del PSOE, pero desde luego se niega a jugar en una partida como la actual, en la que Podemos trata de colocar a Pedro Sánchez como elemento decorativo en el nuevo Ejecutivo.
Mientras en Madrid los representantes de Podemos pujan con vehemencia por asientos en el Congreso con vistas a las cámaras de televisión y carteras de ministros, en Euskadi dejan muy claro que su objetivo es desbancar al PNV y desalojar a Iñigo Urkullu de Ajuria Enea.
Así, ayer mismo el senador de Podemos por Guipúzcoa Josetxu Arrieta, en una entrevista en Radio Euskadi, recalcó que el principal objetivo de su partido es ganar al PNV en las próximas elecciones autonómicas. "Quiero recordar que, en estos momentos, nosotros somos la primera fuerza de Euskadi (tras los comicios generales), y yo creo que tenemos que trabajar para que en otoño sigamos siéndolo. Y eso supone ganar al PNV y acabar con la hegemonía que históricamente ha tenido", manifestó.
Sin embargo, desde el PNV se duda que el voto a Podemos en Euskadi sea fiel a este partido. Consideran que el gran avance de la formación morada en los comicios generales se debió a un "ansia masiva" de forzar la marcha de Mariano Rajoy. Por tanto, creen que se trató de un voto útil, de un voto de "váyase, señor Rajoy".
Por tanto, de cara a las elecciones autonómicas, los nacionalistas auguran un deshinchamiento del fenómeno Podemos en Euskadi y una vuelta a la política de programas de gobierno.
ERC, tampoco
La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha descartado hoy la posibilidad de que su partido apoye un gobierno PSOE-Podemos si no hay un compromiso previo de estos partidos de asumir que el Parlament de Catalunya "tiene plena soberanía".
Marta Rovira ha confirmado, en unas declaraciones a Catalunya Ràdio, que el portavoz de En Comú Podem, Xavier Domènech, ha mantenido hoy una reunión con Gabriel Rufián y Joan Tardà, presidente y portavoz del grupo de ERC en el Congreso de los Diputados, respectivamente.
"Nos hemos reunido para analizar la situación" que hay en la política española ante el hecho de que no hay ningún partido que pueda formar gobierno sin contar con el apoyo de otros, ha indicado Rovira antes de admitir que Domenèch ha planteado la posibilidad de que ERC se pudiera abstener para facilitar la investidura de un eventual candidato de PSOE-Podemos.
"Nosotros lo descartamos todo, porque no hay ninguna propuesta de gobierno de izquierdas que valga si no asumen que el Parlament de Catalunya tiene plena soberanía", ha explicado.
De hecho, ha precisado, "si no hay este reconocimiento" de la soberanía del Parlament o del derecho de autodeterminación de Cataluña "nosotros entenderemos que en realidad no hay ningún gobierno de izquierdas".