
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha afirmado hoy que "no hubiera estado de más" que el Rey hubiera recibido a la presidenta del Parlament de Cataluña, Carme Forcadell, para informarle de la investidura del nuevo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
Sánchez, en declaraciones en Los desayunos de TVE, ha expuesto esta postura después de que Felipe VI optara por que la comunicación de la investidura se hiciera sólo por escrito.
"La Casa Real tiene un papel institucional que jugar. Lo está haciendo extraordinariamente bien. Pero, honestamente creo que no hubiera estado de más que se hubiera reunido con la presidenta del Parlament", ha opinado el líder socialista.
Sánchez ha anunciado que esta semana tiene intención de telefonear a Puigdemont para "normalizar la interlocución" con el nuevo presidente de la Generalitat.
A su juicio, es "fundamental" este diálogo porque en España "se ha perdido hasta lo más esencial y obvio, que es sentarse hasta, incluso, decir que no".
"Y para hablar y decir por aquí sí, por el respeto a la Constitución sí, la legalidad, sí, pero si se trata de violentar la Constitución y la legalidad democrática, por ahí no nos vamos a entender", ha advertido Sánchez a Puigdemont.
El líder del PSOE ha apuntado que lo que "no tiene ningún sentido" es que el jefe del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y el anterior presidente de la Generalitat, Artur Mas, "hayan estado más de un año sin comunicarse", lo que "no se merecen ni los catalanes ni el conjunto de los españoles".
Sánchez ha reiterado que la reforma constitucional que defiende el PSOE puede ser una solución para resolver la situación en Cataluña, puesto que con cuatro años más de Rajoy en la Moncloa, "se agravaría el problema".
"Con la retórica de frentes, podemos tener un problema mucho más grande", ha avisado.
Sánchez ha insistido además en que no buscará el apoyo de ERC y de Convergencia para ser investido presidente y que su objetivo es lograr un pacto de gobierno con Podemos y Ciudadanos.
Con los dos nuevos partidos, el secretario general del PSOE se ha mostrado convencido de que se pueden "hacer buenas cosas por España y resolver la cuestión catalana".
Sánchez ha valorado la oferta de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de alcanzar un acuerdo de gobierno de izquierdas para garantizar la estabilidad del gobierno municipal.
A esta propuesta, el líder del PSOE ha mostrado su disposición a negociar con el fin de alcanzar un pacto y ha pedido al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que facilite también la formación del gobierno de España.
No obstante, Sánchez ha insistido en que rechaza el referéndum que plantea Podemos porque "el derecho a decidir tiene que ser el de todos los españoles" a la hora de votar una nueva Constitución.
Llamada a Puigdemont
Por otro lado, Sánchez ha criticado que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, aún no haya "descolgado el teléfono para hablar" con el nuevo presidente de la Generalitat y ha reiterado su intención de telefonearle él mismo, aunque no ha especificado cuándo piensa hacerlo.
Eso sí, ha subrayado que no tiene previsto hacer ninguna oferta al sucesor de Artur Mas -quien fue investido el pasado domingo y tomó posesión de su cargo el martes- y que lo que considera prioritario es que los representantes políticos tengan "capacidad de interlocución y de comunicación con los representantes institucionales".
"Yo le llamaré, porque creo que lo fundamental es recuperar lo esencial en el día a día de la política o de cualquier otra actividad personal o profesional, que es la comunicación. Lo que no me explico es cómo Rajoy aún no ha descolgado el teléfono para hablar con Puigdemont", ha afirmado Sánchez.
Además, el dirigente socialista ha aprovechado para incidir en que el PSOE tiene "una posición clara" y que dentro de la Constitución y la legalidad se puede hablar de todo, incluida la reforma de la Carta Magna.
"Pero, desde luego, nos vamos a oponer a que Cataluña se sitúe fuera de la legalidad, porque eso es fracturar de manera triple a Cataluña, a Cataluña con España, a los catalanes y a una sociedad profundamente europeísta como es la catalana con el conjunto de la UE", ha concluido.