
La irrupción de los nuevos partidos con candidatos jóvenes ha transformado la campaña electoral del 20D. El clásico mitin se compagina con los comentarios de fútbol en la radio. Incluso los candidatos cantan y bailan en televisión. Es la llamada "política pop". EN DIRECTO | La campaña de las elecciones generales del 20D. Especial elecciones
Los nuevos partidos Podemos y Ciudadanos amenazan la hegemonía de las dos grandes formaciones tradicionales, y lo pretenden hacer con su estilo propio de comunicar. Son partidos jóvenes, accesibles y mediáticos. Ambos han surgido de los platós de televisión, lugar donde se sienten cómodos sus candidatos. Pablo Iglesias, que se dio a conocer en los debates televisivos, y Albert Rivera, que posó desnudo en su primera campaña, han modificado la relación medios-políticos.
La campaña electoral, que comenzó con un debate en un bar de Barcelona entre Iglesias y Rivera sin trajes y con tuteos, ha obligado al bipartidismo a adaptarse a las reglas que los dos emergentes han puesto.
Según Iker Merodio, fundador de la agencia Soluciones Comunicativas, la mediatización se trata de "exhibicionismo". La campaña se ha vuelto "más televisiva; pero no necesariamente para bien, ya que lo que vemos no supone el anuncio de ningún argumento político valioso", defiende.
Familiarizados con las cámaras
Rivera posó con chaqueta de cuero negro y su casco de moto para la revista Glamour. Por su parte, Iglesias tomó su guitarra ante las cámaras en un popular programa de entrevistas y dedicó una canción a todas las mujeres "que están con un idiota y que le deberían dejar".
Según explica Xavier Peytibi, asesor en comunicación política, son líderes "más acostumbrados a la 'política pop', es decir, a aparecer en medios de comunicación que sirven para acercarse a la gran mayoría de población, muy despolitizada después de estos años de crisis económica".
La tendencia obligó al PP a acercarse a los medios. Así, la número dos del ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, no dudó en imitar a la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, bailando en televisión al son de "Uptown Funk" del británico Mark Ronson.
Asimismo, Rajoy se prestó al ejercicio, comentando un partido del Real Madrid en directo en el programa 'Tiempo de Juego' de Cope junto a uno de sus hijos. Además, desveló parte de su vida privada sentado en el sofá del excantante Bertín Osborne, ahora animador de un desenfadado programa de televisión.
Rajoy, poco asiduo a los medios, entró de esta forma en la política-espectáculo que los partidos emergentes han instaurado, después de sólo hubiera dado dos entrevistas televisivas en sus dos primeros años. Son conocidas sus comparecencias ante la prensa mediante un televisor de plasma.
Ahora "ha salido del plasma", señala la prensa política, aunque recibió duras críticas por rechazar un debate con Iglesias, Rivera y candidato socialista Pedro Sánchez.
Los medios para acercarse a los jóvenes
Los nuevos partidos, más allá del espectáculo, han logrado también atraer a los votantes jóvenes, hasta ahora desconfiados ante una élite política a la que atribuyen la desigualdad económica, los escándalos de corrupción y los recortes presupuestarios que marcaron los años de crisis. Para Iker Merodio, estos candidatos ofrecen "la posibilidad de que gente más joven sienta cierta afinidad hacia lo que dicen los políticos".
Pero además, Podemos y Ciudadanos irrumpieron gracias su comunicación en las redes sociales. Según señaló Rivera, si fuese por los grandes diarios "nadie nos conocería", explicaba Rivera. Esto llevó a los partidos tradicionales a comunicar también por las redes, con el objetivo de no perder al electorado joven, a comunicar también con los internautas y a difundir en línea fotos y videos virales.
"Se trata de demostrar que se escucha a la ciudadanía y de crear la percepción de político abierto, alejado de las viejas estructuras de partidos tradicionales", afirma Peytibi.