El Partido Popular empieza a plantearse en serio la posibilidad de que Mariano Rajoy no sea el próximo presidente del Gobierno, incluso aunque ganara las elecciones del día 20. Y ante esa eventualidad se ha empezado a impulsar la figura de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, como recambio del hasta ahora líder de los populares.
De hecho el rostro de la vicepresidenta aparece desde anoche en los carteles electorales del PP en Madrid, al mismo nivel y con el mismo protagonismo que el de Rajoy. Incluso ella misma no negó la posibilidad del relevo en el partido y en la presidencia cuando, al ser preguntada por esta posibilidad en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, respondía que "no hablo sobre hipótesis".
La candidatura de Sáenz de Santamaría se contempla tanto para la posibilidad de que Ciudadanos mantuviera su veto a Rajoy para apoyar a un Gobierno del PP, como en el caso de que los populares no consiguieran gobernar. En este último caso la actual número dos del Gobierno es la opción más segura para ejercer como jefe de la oposición.
A este respecto, la vicepresidenta y portavoz del Ejecutivo recordaba también tras la reunión del Gabinete que "el presidente ya ha dicho que si no es el más votado no va a intentar formar gobierno".
En Génova 13 la versión oficial es que esta dualidad en la imagen de campaña "entra dentro de la normalidad", aunque lo cierto es que nunca, en ninguna campaña y ningún partido, había compartido el protagonismo en las banderolas que se cuelgan en las calles. Si admiten que la vicepresidenta va a tener un especial protagonismo en la campaña para llegar a donde no pueda, por agenda, el presidente.
Más explícitos eran, sin embargo, en círculos de la Moncloa y entre algún responsable de campaña, donde se comentaba que Santamaría "sería una magnífica opción y la mas firme", apuntaban a pesar de que se insistía en que el candidato a la Presidencia del Gobierno y "el líder indiscutible es Mariano Rajoy".
Lidiar con toros más duros
El primer test importante que deberá afrontar la vicepresidenta es el debate que le enfrentará el próximo lunes a los tres candidatos de la oposición, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias, sobre el que aseguró que no está preocupada y que ella hace la campaña que "me ha recabado mi partido".
"Después de enfrentarnos a la crisis de 2011, hablar de dificultades en los rivales de un debate. Es todo moderado, es un debate, otros toros más duros hemos tenido", afirmó Sáenz de Santamaría, antes de matizar que se prepara para ese día repasando datos y momentos de la legislatura, "la cantidad de cosas" que se han hecho y se han "olvidado. Por ejemplo, la posibilidad de que España fuera rescatada".
Con la misma seguridad y aplomo que la caracteriza, respondió a la pregunta de si se fía de Albert Rivera de cara a un posible pacto postelectoral, resaltando que "si no se compromete es porque no podrá hacerlo" por lo que recomendó a los ciudadanos que el día 20 "valoren dónde puede ir su voto".
Finalmente, y en relación a una posible reforma de la Constitución la vicepresidenta recalcó que para ello se necesitan un objetivo claro y un consenso y en los programas electorales de los partidos que se presentan a las elecciones "no veo posibilidad de consenso y, a veces, tampoco de objetivos".
Entidades
Mariano Rajoy Brey
Expresidente del Gobierno
El PP tiene 'dos candidatos'