
Los trágicos atentados de París forzaron al PSOE a suspender, de forma imprevista, la Conferencia Política del pasado día 14 en Madrid. Sin embargo, el secretario general socialista, Pedro Sánchez, quiso aprovechar la rara oportunidad de tener juntos, en el Palacio de Congresos, a cuatro históricos del PSOE: Felipe González, Joaquín Almunia, José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba. Buscaron una sala y celebraron una reunión privada de la que quizá Sánchez se arrepintió.
No en vano sus interlocutores hicieron frente común a la hora de afearle la rapidez con la que tiende la mano a Podemos y Ciudadanos para firmar pactos de Gobierno.
El secretario general tuvo que escuchar frases como: "Tú tienes que ser la única alternativa a Rajoy" o "Estás dando oxígeno a Iglesias y Rivera".
Los oráculos del PSOE lo tienen claro: si Sánchez no gana, debe renunciar a gobernar. Está por verse que el interesado les haga caso.