
El Partido Popular ha evitado que Esperanza Aguirre dé un "golpe de Estado" en el seno de la formación en Madrid. Las comillas son de fuentes cercanas a la Comunidad de Madrid que dirige Cristina Cifuentes, su 'enemiga' dentro del partido en la capital. Aguirre quiso imponer anoche en la reunión del Comité de Dirección del PP madrileño la creación de cinco gestoras en otras tantas agrupaciones en la capital y en toda la región con el objetivo de colocar a políticos afines al frente de estos grupos y, así, debilitar al máximo la figura de Cifuentes.
La información la revela esta mañana el diario El Mundo y afirma que la presencia de Juan Carlos Vera, coordinador de Organización del PP en toda España en este encuentro fue clave para evitar que Aguirre impusiera sus argumentos.
Así, en lugar de crear estas juntas gestoras, el partido decidió crear la figura de 'coordinadores de campaña', un de puesto de menor fuerza política y, sobre todo, con una imagen mucha menos dura que una junta gestora.
La figura del coordinador de campaña no es nueva. ¿Qué tiene entonces de novedoso estos cambios? Que tradicionalmente son las propias agrupaciones las que nombran estos cargos. Esta vez no.
Esta vez ha sido la dirección del partido en Madrid, ergo, los 'aguirristas', los encargados de colocarlos 'a dedo' de tal forma que sirvan de 'contrapoder' a Cifuentes. Son sus partidarios, partidarios a Cifuentes, los que lideran estas diez agrupaciones ahora 'intervenidas'
Con todo y con eso, desde el sector 'Cifuentista' se asegura que esas juntas gestoras que ahora se han 'frenado' acabarán creándose y que lo conseguido ahora será sólo una 'tregua' hasta las elecciones del 20 de diciembre. Después de esas elecciones, Aguirre, comentan, se saldrá con la suya.