Política

Gestos, palabras y contradicciones: así funcionan las 'cocinas' de Junts pel Sí y la CUP

Mas y Baños hablando en las escaleras del Parlament, con Junqueras. Imagen: EFE

Este miércoles, y en medio de los crecientes rumores de contactos discretos entre Junts pel Sí y la CUP -reunión recogida por El País-, Antonio Baños, el hombre que le ha robado el sueño a Artur Mas, avisó con más voz que imagen que no habrá presidente este jueves "si JxSí presenta el mismo candidato". Por ahora solo faltan dos votos más, y el lenguaje político de unos y otros se ha agrandado con términos como "opciones, maneras, fórmulas y propuestas". De cualquier modo, Mas vuelve este jueves al Parlament, tal y como le pidió Antonio Baños.

"Haremos lo mismo que ya hemos dicho", ha sentenciado el primer espada de la CUP, al tiempo que puntualizaba  "otras opciones, personas y maneras" antes que tener que investir a Artur Mas o convocar elecciones anticipadas. Por si acaso, insistía Baños, seguirá conversando con JxSí para alcanzar un pacto.

El margen de otras opciones

Pese al rechazo del martes (sus 10 representantes votaron en contra de la investidura del convergente Artur Mas), el discurso de Antonio Baños parece haberse dulcificado en un día. Sobre la mesa está la devolución de Mas. Pero la CUP ya habla con matices: "opciones, maneras..."

Y eso es lo que debe pensar la otra parte de la negociación, Junts pel Sí, para quienes "todavía hay margen" para sellar un acuerdo en el que no cabe elevar a Mas a los altares.

Tras la reunión de media hora del pasado martes, entre Mas, Junqueras, Romeva y Rull, para analizar el fracaso de la primera votación de investidura, Junqueras desveló de lo que habían hablado: de "intentar encontrar las mejores fórmulas, propuestas y soluciones" para desencallar un pacto de investidura con la CUP. Un vocabulario que encaja con el estilo de la CUP, "opciones, personas y maneras", y que coincide en hallar la fórmula, a la que ayer hacía alusión El Periódico de Cataluña, adelantando la existencia de una suerte pócima mágica que permitirá el acuerdo. "Se está cocinando un cambio sustancial de la situación... Sería unas concesiones en la estrategia de Govern, y con plazos en su mandato", destacaba la información.

Hasta la fecha, y siempre desde el lado del no, Baños ha dicho que no regalará un voto incondicional a Artur Mas. Quizás lo que reste es conocer cuáles son las condiciones, sobre las cuales Artur Mas ha añadido, que no será presidente a cualquier precio.

En este guirigay entre las partes, lo que sí ha querido dejar claro Junts pel Sí es la inamovilidad de su candidato. No piensa ceder para dar oportunidades a Raül Romeva, uno de los nombres sugeridos por la CUP a cambio del apoyo de sus 10 diputados. Incluso el cantante Lluis Llach, el diputado más próximo a la fuerza antisistema ha afeado la exigencia de la CUP, por considerar "injusto que los 10 diputados de esta formación exijan que los 62 de JxSí renuncien a Mas".

"Volveré"

Ajeno a la proclama inicial de Baños y del resto de su nueve diputados, aunque se dice que en su filas podría haber algún transfuga, o sufrir un tamayazo -algún diputado que a última hora votara a favor de Mas-, Junqueras conserva su optimismo. Después del primer acto de esta tragedia escenificada, el líder de ERC se ha mostrado convencido "de que todo acabará en una formulación exitosa, y por tanto, este país tendrá investidura y Govern". Un vaticinio al que hace semanas se unió el tambié dirigente de ERC, Joan Tardá, quien ante las cámaras de La Sexta aseguró que al final, como "buen ateo" que es, juraría que "habrá acuerdo con la CUP".

La última fórmula de la que se habla es la de ofrecer una presidencia coral (con Junqueras, Romeva, Munté), y teniendo en cuenta que Mas ha dicho que se irá en 18 meses una vez haya encarrilado su proceso soberanista, puede que sea la receta final. Aunque también puede que no se rubrique hoy. Por si acaso, Mas volverá este jueves al Parlament, tal y como le pidió el martes Baños, y el president en funciones confirmó: "Volveré".

En cualquier caso, la cocina podría estar hirviendo hasta el 9 de enero, fecha en la que ya podría estar elegido Mas como president. Mas regala a Baños medidas sociales

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