
Las negociaciones entre la CUP y Junts pel Sí, plataforma en la que se integraron CDC y ERC en las últimas elecciones catalanas, se encuentran congeladas de facto. Mientras que Junts pel Sí continúa cerrando filas en torno a Artur Mas para que este sea investido presidente de Cataluña, la formación que lidera Antonio Baños y a la que necesitan para sumar una mayoría absoluta no cede en ese mismo punto.
La CUP está dispuesta a investir a un presidente de la Generalitat de "consenso" de CDC, siempre que no sea Artur Mas, por lo que presentará la próxima semana en el Parlament su propia propuesta. Es decir, los 10 diputados de la CUP (dentro del conjunto de 135 escaños de los que se compone el Parlament) pasan a la acción y se disponen a seleccionar al que podría ser el futuro presidente de la Generalitat.
"Comienza a ser el momento en que, si desde Junts pel Sí no se hace una propuesta alternativa, la hagamos nosotros, y si esta propuesta es bien recibida por JxS y es una propuesta factible, entonces la trasladaremos a todos los órganos de la CUP para que la validen", ha señalado el diputado Benet Salellas desde el Consejo político que ha celebrado la formación en Perpiñán.
Una investidura que ya es fallida
"Estamos hablando de un escenario postintento de investidura de Artur Mas, que evidentemente será una investidura fallida", ha augurado el diputado de la CUP.
Para Salellas, "una vez hayamos superado este escollo, haremos lo que nosotros pensamos que se debería haber hecho desde un primer momento, que es ir a una investidura del president o presidenta de consenso".
Benet Salellas ha asegurado que desde la CUP serán generosos en las negociaciones y que, si finalmente quien genera consenso es un candidato de Convergència lo aceptarán, y "se demostrará que no hay ningún chantaje de la CUP en relación a la persona candidata".
Artur Mas, que ha sido propuesto por la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, como candidato a la presidencia de la Generalitat en el debate de investidura que empieza el lunes, ha acudido este sábado al primer congreso de Demòcrates de Catalunya, partido surgido de la escisión de UDC y que concurrió con CDC en las listas de JxS, donde ha sido recibido entre aplausos y al grito de "Mas, president".
Artur Mas ha sido arropado por los dirigentes de Demòcrates de Catalunya, y así Antoni Castellà ha pedido a los 72 diputados de Junts pel Sí y la CUP que dejen "la parte para ganar el todo" e invitan a Artur Mas como president, pues, ha dicho, ha puesto en riesgo su propio partido para "ponerse al frente de lo que reclamaban los ciudadanos".
También el conseller de la Presidencia en funciones, Francesc Homs, ha criticado el veto de la CUP hacia la candidatura de Artur Mas y ha opinado que el "estilo del 'váyase, señor González'" es de otro tipo de gente, en referencia al PP.
La petición de Duran a Mas
Por otra parte, y ante el estancamiento en la formación de gobierno en Cataluña, el líder de Unió Democràtica de Catalunya, Josep Antoni Duran Lleida, ha pedido a Artur Mas, que busque apoyos distintos a la CUP.
"Pido por responsabilidad, a quienes tienen posibilidades de enmendar la situación, que cambien de planteamiento, porque se puede gobernar con fuerzas políticas distintas a la CUP", ha indicado Duran, que considera que depender de "unos antisistema" es "una insensatez y una barbaridad".
Críticas al otro lado del independentismo
Desde los partidos contrarios a la independencia de Cataluña se han reproducido las críticas a este proceso y, así, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha insistido en que los independentistas catalanes "no van a romper nada" ni van a conseguir "ni uno solo de sus objetivos", mientras ha asegurado que el Estado de derecho tiene recursos para parar el "chantaje" soberanista.
En su discurso de clausura del congreso de Nuevas Generaciones del PP de Murcia, Rajoy ha admitido que en Cataluña "se está jugando con España", pero ha advertido de que el Gobierno no lo va a aceptar: "Tenemos a favor la Constitución y la ley".
En la misma línea, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado en Barcelona que la resolución independentista acordada entre Junts pel Sí y la CUP, que previsiblemente se aprobará el lunes en el Parlament, previamente al debate de investidura, "va a quedar en nada", y se ha mostrado convencido de que la Generalitat cumplirá las sentencias de los tribunales españoles.
"El Estado tiene suficientes elementos jurídicos y políticos para dar respuesta a ese desafío, a ese despropósito, de tal manera que va a quedar en nada, que es lo mejor para los catalanes y el conjunto de los españoles", ha afirmado el número uno de la lista del Partido Popular por Barcelona en las elecciones generales.
El líder del PSC, Miquel Iceta, también ha insistido que no apoyarán la investidura de Mas como presidente de la Generalitat en ninguna de las votaciones si se aprueba la resolución de ruptura con España acordada entre Junts pel Sí y la CUP, ante la que los socialistas catalanes están "totalmente en contra".
Según Iceta, la próxima semana, en la que se votará la resolución rupturista y la investidura de Mas, se vivirán "momentos de tensión parlamentaria", ya que la CUP, que tiene la llave para la mayoría absoluta independentista del Parlament, "quiere gestos inequívocos de desobediencia para culminar un proceso ilegal".