
El PSOE reafirma ante las elecciones generales la estrategia que viene aplicando, sobre todo, desde los comicios de mayo: nada de pactos con el PP.
Mientras los populares quieren acercarse a los socialistas en este tramo final de legislatura, para llegar a acuerdos y sacar adelante proyectos de ley tanto a escala regional como nacional, en Ferraz la consigna interna ordena no tomar ninguna decisión que pueda verse como un entendimiento.
En el PSOE, temen que el PP utilizará esas alianzas puntuales como estrategia electoral contra los socialistas y buscan evitar el riesgo.
Sin embargo, en Ferraz se olvidan de que lo que realmente perjudica a los socialistas, electoralmente, son sus acuerdos con Podemos, partido al que Pedro Sánchez parece hacer guiños copiando puntos de su programa.