
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, continúa trazando su hoja de ruta para conseguir su cada vez más comprometido objetivo de la independencia catalana. Y el próximo paso parece estar muy cerca, con la celebración de las elecciones autonómicas.
De momento, Mas ha conformado una lista unitaria de consenso con el resto de fuerzas soberanistas y ha depositado sus fuerzas en una nueva configuración de la ANC, con Carme Forcadell al frente.
Su movimiento se trata, según informa El Periódico, de volver a posicionarse ante la población como el único capaz de liderar la lucha independentista, después del auge que ha vivido ERC en los últimos tiempos.
El pacto con esta formación ha hecho que Mas no se haya visto obligado a utilizar la vía hostil, que tenía en mente como un plan B después de lograr los cambios en la dirección de la ANC que le situaban en una posición ventajosa frente a esta otra formación ante el caldo de cultivo social generado.
Por ahora, Mas ha logrado cerrar la lista única y se asegura así una mayor fuerza en las urnas, que además le permitirá, a pesar de no ser el número 1 sobre el papel, retener el cargo en caso de victoria. Y por si esto fuera poco, ha conseguido dotar a los comicios del carácter plebiscitario que venía buscando.
De este modo, y en un momento más delicado que nunca para sus objetivos, Mas al menos ha conseguido posicionar sus armas sobre el tablero para continuar avanzando en su campaña en favor de la independencia. El próximo paso serán las urnas. Y de su resultado desembocarán nuevos movimientos en los próximos meses.