
Apenas había desembarcado en la Alcaldía de Madrid y Manuela Carmena declaraba su intención de "reorganizar" el despacho que reformó Alberto Ruiz Gallardón porque lo veía "excesivamente grande". Este martes, la regidora trasladaba a los representantes de Somos Sindicalistas el propósito de un cambio en la distribución del Consistorio.
De momento, Carmena ha llamado a un equipo de arquitectos para estudiar una solución que podría incorporar al Ayuntamiento de Madrid a 400 trabajadores que hoy se encuentran en otras dependencias.
Así lo recoge este miércoles economiadigital.es. Carmena quiere dar otro uso a la cuarta planta de la antigua sede de Correos, y en cuya superficie se reparten en la actualidad, entre otras dependencias, el despacho de Gallardón (78 metros cuadrados), salas de reuniones y espacios anexos, o el comedor en el que el exalcalde y exministro de Justicia apreciaba la gastronomía de su mayordomo particular, el cual percibía 3.150 euros mensuales de salario.
Con 886 edificios vacíos, y casi medio millar de funcionarios repartidos en distintas delegaciones municipales, la nueva alcaldesa parece haberse puesto en contacto con un estudio de arquitectos para hacer una valoración del aprovechamiento del solado y de un reparto funcional diáfano de trabajo y sin grandes estancias. El arreglo y su posterior modificación podría dar cabida a 400 funcionarios más dentro del Palacio de Cibeles, que hoy están desperdigados.
La reforma completa del Ayuntamiento de Madrid llevada a cabo en tiempos de Gallardón se elevó entonces a 138 millones de euros, si bien estaba presupuestada en 67. No obstante, el monto final del traslado se elevó a 500 millones de euros.