
El Ayuntamiento de Madrid, con Manuela Carmena al frente, anunció ayer a través de la portavoz del Gobierno municipal, Rita Maestre, que el Consistorio quiere aplicar la Ley de la Memoria Histórica para borrar de las calles de la capital los vestigios de franquismo que aún perduran. Una iniciativa que podría hacer peligrar la calle Santiago Bernabéu, cercana al estadio del Real Madrid, por el pasado del presidente del equipo blanco.
Y es que, una vez tomada esta decisión, el Ayuntamiento deberá elegir ahora qué nombres de sus calles, plazas o monumentos considera franquistas y cuáles no.
En este sentido, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica usa como catálogo base de 230 menciones elaborado por el historiador Antonio Ortiz. Es una lista amplia en la que se incluyen los nombres de aquellos lugares que se consideran de índole fascista o de enaltecimiento al régimen de Franco.
En este sentido, este catálogo incluye la calle en honor al ex presidente blanco y lo hace por los siguientes motivos:
"Situada entre los paseos de la Castellana y de la Habana, fue asignada el 26 de noviembre de 1954 en homenaje a Santiago Bernabéu de Yeste, nacido en Almansa (Albacete) el 8 de junio de 1895. Abogado, futbolista, entrenador y presidente del Real Madrid Club de Fútbol. Simpatizante de la CEDA, tras la sublevación de julio del 36 se refugió en la embajada de Francia durante dos años. Posteriormente se exilió en ese país y en los últimos meses del conflicto se enroló en las filas del bando sublevado, donde figuró como cabo observador bajo el mando de Agustín Muñoz Grandes. En 1943 fue nombrado presidente del Real Madrid, construyéndose bajo su presidencia el estadio que lleva su nombre. Medalla de Oro de Madrid (27 de junio de 1956). Falleció en Madrid el 2 de junio de 1978. Barrio de El Viso. Distrito de Chamartín. Existe también una estación de Metro con el mismo nombre".
Ahora queda en manos del consistorio que dirige Manuela Carmena decidir si esta y otras menciones polémicas (como la de la Plaza Salvalor Dalí) se incluyen dentro de aquellos potenciales nombres franquistas que deben ser borrados del callejero madrileño o si, en cambio, debe permanecer porque su mención se debe más a otros méritos que a sus vínculos con el franquismo.