
El rey Juan Carlos I nunca estuvo en Cuba de visita oficial en sus 39 años de reinado. Sólo acudió en 1999 a una Cumbre Iberoamericana. Ahora ya, retirado de la Jefatura del Estado, parece que esta visita está más cerca, aunque el Gobierno tenga sus dudas.
Según informa el diario El País, el anterior monarca estaría dispuesto a realizar una visita de carácter privado a la isla dadas las invitaciones que diversos empresarios españoles en Cuba le han hecho llegar. Sin embargo, don Juan Carlos no quiere realizar un viaje que podría generar polémica sin el consentimiento del Gobierno y de su hijo y actual jefe del Estado, Felipe VI.
Pese a la buena voluntad del anterior monarca, fuentes gubernamentales apuntan, siempre según El País, a que ésta nunca sería una visita puramente privada, ya que, apuntan, "el gesto más nimio tendría dobles o triples lecturas". Esas dudas del Ejecutivo hacen que este viaje quede pendiente de la evolución de la relaciones españolas con la isla, que no pasan por su mejor momento.
En pleno proceso de acercamiento a EEUU y tras la visita de François Hollande como jefe de Estado francés en mayo, seguida de la que tiene prevista el papa Francisco I en septiembre, Cuba sólo ha recibido por parte de España en esta legislatura la visita del ministro de Exteriores José Manuel García-Margallo, una estancia marcada por el plantón de Raúl Castro a la cita. Sí que está prevista una visita a principios de julio del ministro de Economía Luis De Guindos, que presumiblemente irá acompañado del titular de Industria José Manuel Soria.
Con esta visita de ambos ministros, el Gobierno pretende posicionarse ante una apertura económica en la isla a la que quieren llegar con opciones los empresarios españoles establecidos allí y que será clave debido a las importantes inversiones españolas en Cuba. En este contexto, muchas de las invitaciones a don Juan Carlos buscan ese acercamiento.