
El secretario de Organización de Izquierda Unida, Adolfo Barrena, ha planteado ante el Consejo Político que la organización se desvincule legalmente de la federación de Madrid, lo que supone que los 5.000 militantes madrileños tendrían que volverse a afiliar si quieren seguir perteneciendo a IU.
La propuesta en firme deberá ser votada en el cónclave y una vez aprobada, como todo indica que ocurrirá, se comunicará al Ministerio del Interior, como ha indicado Barrena.
Esta iniciativa, que cuenta con el aval de buena parte de la dirección de IU, está causando bastante malestar dentro del cónclave, y a algunos dirigentes madrileños, como la responsable de Política Institucional, Montserrat Muñoz, se le ha visto discutir airadamente con el candidato al Gobierno, Alberto Garzón, muy partidario de esta medida.
Según la Cadena Ser, la federación madrileña de IU estaría amenazando con acudir a los tribunales si llega a tomarse la decisión de la expulsión.