
Ciudadanos dio ayer un paso adelante y por sorpresa en el escenario de las negociaciones para la formación de gobiernos en el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat Valenciana.
El secretario de organización del partido, Fran Hervías, afirmó que "C's no tiene más opción que postularse para la Alcaldía de Valencia" y reclamó a PP y PSPV "que apoyen la alternativa real que representa Ciudadanos para evitar que gobiernen los nacionalistas y que estén presentes aquellos que han institucionalizado la corrupción". "El PP debe decidir si hace limpieza interna y apuesta por el cambio real y el PSPV, si prefiere de compañero de viaje a Ciudadanos o a los nacionalistas", añadió.
Hervías, que el viernes anunció la ruptura de negociaciones con el PSPV en toda la Comunidad Valenciana tras el apoyo de los socialistas a Compromís para hacerse con la alcaldía de Valencia, apuntó que Ciudadanos "está dispuesto a sentarse con el secretario general del PSPV, Ximo Puig, si replantea su pacto con Compromís".
El candidato del PSPV en el Ayuntamiento de Valencia, Joan Calabuig, rechazó ayer mismo la propuesta de Ciudadanos. Considera que los votantes de Valencia "se han decantado por un gobierno progresista" y mantuvo que, tal y como comunicó el viernes, el próximo día 13 dará los cinco votos de su formación al candidato de Compromís a la alcaldía, Joan Ribó. Otra cosa, matizó, es si el PSPV formará parte del gobierno municipal, punto que ha vinculado al éxito de las negociaciones para formar gobierno en la Generalitat.
Encuentro entre PSPV y Compromís
Precisamente ayer se produjo el primer encuentro bilateral cara a cara entre Ximo Puig y la candidata de Compromís a la Generalitat Valenciana, Mònica Oltra. Un encuentro que venía posponiéndose desde el 24 de mayo y que se produce tras los encontronazos protagonizados por ambos a través de los medios de comunicación.
La reunión duró apenas media hora y tuvo un carácter "informal", según fuentes de los partidos. Se apuntó que la prioridad sigue siendo la definición del programa común, para acordar posteriormente el reparto de cargos en el futuro Consell. En esta línea, ayer tuvo lugar el tercero de los encuentros entre la comisión negociadora de PSPV, Compromís y Podemos de cara a la negociación de un pacto de gobierno autonómico.
Ximo Puig afirmó ayer que uno de los principales escollos para alcanzar este pacto es que "hay programas de gobierno que exigen de entrada 4.000 millones de euros más de gasto", en alusión a Compromís. Para Puig, "la deuda tiene un límite" y "no se puede firmar un acuerdo de gobierno que implique desde el minuto cero un déficit inaguantable".