
Ciudadanos, la formación liderada por Albert Rivera, vive ahora el más dulce de sus momentos. El partido nació en Cataluña, ofreciendo una opción más allá del debate independentista y de la falta de conexión con los partidos tradicionales, como PP y PSOE, pero ha sido en su expansión nacional cuando sus propuestas han estallado y están siendo aupadas en las encuestas, que sitúan a la formación como llave para la formación de múltiples gobiernos en las próximas elecciones municipales y autonómicas.
Meses después de este emerger como cuarta fuerza nacional, el efecto rebota y vuelve a prender en el lugar donde nació la propuesta de Albert Rivera: Cataluña.
Allí, la aceptación de Ciudadanos (Ciutadans) se ha disparado. Una última encuesta que publica este domingo La Vanguardia así lo atestigua: el partido empata técnicamente con ERC y se convierte en segunda fuerza, tras CiU.
Según el estudio demoscópico realizado por Feedback, CiU lograría entre 35-36 escaños (actualmente tiene 50), ERC obtiene 26-27 y Ciudadanos, 26. La CUP gana ocho escaños, y conseguiría entre 10-11, cae ICV y queda con ocho escaños, y los partidos tradicionales, PSC y PP, protagonizan un descalabro, quedándose con 12 y 9 escaños, respectivamente.
Podemos, por su parte, no acaba de despegar y solo recabaría entre 6-8 diputados en el Parlament.
Además de que el fenómeno Ciudadanos ha emprendido una vuelta a Cataluña, en una curiosa trayectoria boomerang, la encuesta concluye que las fuerzas independentistas no llegan unidas a una mayoría: el bloque soberanista obtendría el 47% de los votos, un resultado menor al de 2012.