
"Allí donde no hayamos ganado no estaremos en el Gobierno. Como mucho, habrá o podrá haber acuerdos puntuales de Gobierno a cambio de medidas concretas, y nos plantearemos pactos de estabilidad dependiendo del volumen de coincidencias programáticas, pero siempre desde fuera del Gobierno". La orden de Albert Rivera, que tendrá la última palabra en cada una de las negociaciones que se realice, es clara: Ciudadanos no estará en ningún Gobierno de PP, PSOE o Podemos tras el 24-M.
Así, el partido naranja no firmará acuerdos que impliquen su entrada en Gobiernos, pese a las presiones de PP y PSOE de cara a los comicios municipales y autonómicos del 24 de mayo, tal y como confirmó a El País José Manuel Villegas, vice secretario general de Ciudadanos y jefe de gabinete de Rivera.
Rivera no quiere que un hipotético entendimiento con estos tres partidos le haga quedar entre dos aguas, entre la polítia y los ciudadanos: teme las decisiones tomadas en Ejecutivos en los que no mande y aspira a llegar a las generales sin hipotecas.
"Creemos que hablar de consejerías y cargos distorsiona la discusión del acuerdo. Nosotros queremos hablar de medidas, no de cargos, y no queremos confundir a la opinión pública entrando en un Gobierno que no controlamos", confirmaba Villegas a este diario.
Mientras tanto, los dos partidos mayoritarios siguen lanzando señales a Ciudadanos. Murcia, Madrid, Castilla-La Mancha e incluso Valencia serían los puntos calientes de posibles pactos con el PP, y los socialistas también lanzan sus cantos de sirena para cimentar un pacto contra el partido de Mariano Rajoy.
En cualquier caso, Ciudadanos tiene claro su apuesta por la lucha contra la corrupción y la contraposición con la vieja política. El mensaje del partido es claro pues: no somos sectarios, pero la prioridad son los ciudadanos.