La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha repasado los cien días de Gobierno del PSOE, que ha calificado como "cien días de soledad" en medio de la "crónica de una crisis anunciada". Por su parte el vicesecretario general de los socialistas, José Blanco se ha refido también a este aniversario como "cien días de gracia".
Durante la Jornada Parlamentaria que el PP ha celebrado en loa Casa de América, Sáenz de Santamaría ha recurrido a Gabriel García Márquez para describir las primeras semanas de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que se han caracterizado, ha dicho, por la inactividad y soledad del presidente, mientras el PP presentaba un "sin fin" de iniciativas porque "nosotros sí queremos hacer nuestro trabajo".
Dejar de vivir del cuento
Por su parte del líder del partido, Mariano Rajoy, calificó de "broma" que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, celebre sus cien días en el Gobierno porque, a su juicio, "no hay nada que celebrar", y le reclamó que se ponga "a trabajar". "Se acabó de vivir del cuento", subrayó.
El presidente de los 'populares' centró su intervención en la crisis económica para acusar a Zapatero de no haber cumplido "el ABC de un Gobierno responsable".
Tras instar al jefe del Ejecutivo a que tenga "la valentía" de presentar "un plan de choque" para frenar las consecuencias de la crisis, brindó el apoyo de su partido al Gobierno en aras de ese objetivo.
En este sentido, avanzó que en la reunión que mantenga con Zapatero el próximo miércoles en La Moncloa le hará llegar un plan de medidas frente a la coyuntura económica actual que dijo esperar que sean aceptadas. "Si (Zapatero) no las quiere aceptar, es su responsabilidad", indicó.
"Acto grosero"
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, arremetió contra Zapatero por haber montado un mitin para "celebrar" sus cien primeros días de Gobierno mientras el país padece una grave crisis económica.
A su juicio, este "acto grosero" organizado por los socialistas demuestra la "falta de sensibilidad" del Ejecutivo ante la situación a la que tienen que hacer frente las familias y las empresas españolas.
La mayoría de sus críticas tuvieron como objetivo la reacción del Gobierno ante la crisis. Así, insistió en que los socialistas o bien cometieron una "grave falta de previsión" antes de las elecciones o simplemente prefirieron "engañar" a los ciudadanos y las empresas, lo que redundó después en que "la crisis haya llegado con más virulencia". Con este precedente, avisó a Zapatero de que quien "quien engaña no puede transmitir la certeza de que no vaya a seguir engañando".