
La aparente calma mostrada el pasado martes en la sede nacional del PP, en la calle Génova 13, parece ser solo eso, aparente. La imagen de unidad que escenificaron el presidente del Gobierno y líder del partido, Mariano Rajoy, y los barones de su formación empieza a mostrar claroscuros. Monago, o como desmarcarse de Rajoy.
Mientras Rajoy instó ayer a los militantes populares a presentarse con orgullo a los próximos comicios -asegurando que les avala su gestión en comunidades y ayuntamientos-, el líder de la junta extremeña opta por hacer campaña en solitario. José Antonio Monago presentó un vídeo electoral a ritmo de rap, donde no hace referencia alguna al Partido Popular, del que tampoco aparecen siglas o simbología alguna.
En el vídeo en cuestión, Monago pide su reelección al frente del ejecutivo de Extremadura, si bien, el portavoz del Comité de Campaña de los 'populares' extremeños, Fernando Pizarro, asegura que se trata de un recurso que procede de la sociedad civil y no del partido.
En este material aparecen la cantante Discípulo de la rima y el bailarín de breakdance Chey Jurado, si bien llama la atención que éste recoge dos ideas expresadas por Monago: la de "creer más en las personas que en los partidos" y la de hacerlo más "en las ideas que en las ideologías".
La cita coincidió con la presentación, por parte de Rajoy, de los candidatos de su partido por Castilla-La Mancha. En ese acto, el jefe del Ejecutivo llamó a los cargos del PP a que sean "agentes activos" en la defensa del discurso de la recuperación económica, algo que, a su juicio, "merece la pena defender" frente a las frivolidades de algunas nuevas formaciones o la vuelta a situaciones como la vivida en España entre 2008 y 2011.
Por su parte, la líder popular en la región, María Dolores de Cospedal agradeció a Rajoy su aliento, ánimo y ganas de seguir luchando por el país, en general, y por Castilla-la Mancha, en particular.