El Gobierno sostiene que no hubo "ningún fallo policial" en la huida del etarra Alberto Plazaola, que iba a ser detenido el martes tras anular el Tribunal Supremo su excarcelación hace casi cien días, sino que una "filtración" desde el mundo judicial ha provocado esta fuga. Etarras fugados por errores de las autoridades.
Fuentes del Ejecutivo han indicado a Efe que lo que ha sucedido en este asunto es que la decisión del Tribunal Supremo de revocar su puesta en libertad se filtró a las 12:40 horas del pasado martes, pero la orden de detención no llegó hasta varias horas después, "lo que dio tiempo al etarra a fugarse".
La huida del etarra Alberto Plazaola ha desatado hoy la polémica en torno a las circunstancias de su fuga, que han anunciado investigarán tanto el Tribunal Supremo como la Fiscalía General del Estado.
En libertad y sin medidas cautelares
Según fuentes del Gobierno, el etarra se encontraba en situación de libertad, esto es, sin ninguna condición ni medida cautelar, tras una sentencia de la Audiencia Nacional que decidió aplicarle la decisión marco de la Unión Europea que permite el cómputo acumulado de las condenas cumplidas en Francia, a pesar de que esa decisión no se había incorporado al Derecho español.
Hay que recordar que esta sentencia se dictó el día antes de que entrase en vigor la ley que incorpora al ordenamiento jurídico la decisión marco y que establece mecanismos para evitar que los etarras puedan ser excarcelados antes de tiempo por esta vía.
Aunque la Fiscalía recurrió la sentencia de la Audiencia Nacional ante el Tribunal Supremo, según fuentes del Ejecutivo, la libertad de Plazaola era total y, por tanto, "no podía establecerse un dispositivo de vigilancia policial, pues habría sido ilegal".
De esta forma, el Gobierno ha querido subrayar que no es cierto que al estar pendiente de la sentencia del Supremo sus movimientos estuviesen limitados o tuviese que estar vigilado, ya que tenía plena libertad de movimiento y "habría sido ilegal limitársela o vigilarle".
Por tanto, según las fuentes, en la huida de Plazaola no hubo "ningún fallo policial" ni ha sido "un problema de escasez de medios", sino que se ha tratado "de una filtración desde el mundo judicial que ha provocado esta fuga".
Las fuentes han puntualizado, además, que este caso no tiene nada que ver con el recientemente de Santi Potros, pues el exdirigente etarra fue detenido por otras causas pendientes y, por tanto, sí estaba siendo investigado.
De hecho, según el Ejecutivo, Santi Potros pudo ser detenido con mayor rapidez y eficacia por el dispositivo policial conjunto de la Policía y la Guardia Civil ya que "no había que esperar" a que el Supremo dictase una sentencia y la comunicase a la Audiencia Nacional.
La explicación de Interior