Francisco Sosa Wagner ha sido la última cabeza en rodar en UPyD. Este viernes, el europarlamentario del partido anunciaba su renuncia al cargo como reacción a la decisión de la dirección del partido de sustituirle como portavoz en el Parlamento Europeo por la número dos, Maite Pagazaurtundua.
Wagner ha alegado "falta de libertad", mientras que la dirección argumentaba la decisión por su negativa a asistir a una reunión convocada desde UPyD. La crisis con Wagner quedó abierta desde el verano, cuando vertió unas críticas que sentaron muy mal en la dirección del partido, y propuso que la formación se vinculase a Ciutadan's.
El caso de Wagner es el último pero no el único. El partido de Rosa Díez se ha caracterizado, desde su nacimiento, por un flujo de salida de afiliados y de cabezas de lista por 'encontronazos' con la dirección, lo que ha catapultado las denuncias sobre la actitud tiránica de Rosa Díez por parte de una sección de la militancia. El mismo Wagner había advertido ya sobre "prácticas autoritarias" en la formación.
Desde 2007, más de 9.200 militantes se han dado de baja, según una información de El País. En la actualidad, el número de los mismos se ha estancado en 6.400. Asimismo, en los últimos siete años, han tenido lugar 54 expulsiones de miembros de UPyD, una cifra que provoca sorpresa.
Una lista cada vez más larga de bajas
La lista de 'cabezas cortadas' continúa engrosándose. En el año 2010, cuando el partido tuvo que gestionar sus primeras diferencias con motivo del congreso en el que se revalidó el liderazgo de Rosa Díez -con una alta abstención, argumentan sus detractores-, se produjeron las salidas de Valia Merino, principal rival de la exsocialista; Gerardo Hernández Les y Mikel Buesa. Hernández Les, quien fue cabeza de lista por UPyD en Málaga, denunció entonces, tras ser expedientado y expulsado, que Díez había diseñado "un partido a su medida".
Posteriormente llegaron las bajas de miembros de la lista de la formación en Vitoria, Fernando García y Carlos Sevillano, que adujeron que les habían hecho "bullying político". "No puedes moverte de lo que marque la dirección", se quejaba Sevillano, según recogió El País. Ambos expresaron que se habían sentido "engañados" y "utilizados".
En 2013, el candidato a la Xunta de Galicia, José Canedo, también se dio de baja del partido por "desacuerdos con la dirección".
Sosa Wagner renuncia a su cargo