
Podemos, de la mano de Pablo Iglesias, continúa ganando adeptos. En un reciente sondeo de intención de voto, su propuesta política escalaría hasta convertirse holgadamente en la tercera fuerza en las próximas elecciones generales de 2015. La cuestión es: ¿existiría una combinación objetiva para que este grupo político de reciente formación llegara a la Moncloa? La respuesta es que, en principio, no parece viable.
Según este estudio, el PP sería, nuevamente, la fuerza más votada con un 34,6%. Le seguiría el PSOE, que sufriría una caída importante, con el 21,9% del sufragio.
La irrupción más fuerte llegaría de la mano de Podemos, que de no tener representación y tratarse de una formación joven pasaría a obtener el 16,3% del apoyo popular. En número de escaños, supondría una representación de alrededor de 59 diputados
El empuje de Podemos dejaría muy atrás a Izquierda Unida. La diferencia entre ambos partidos sería de 10 puntos porcentuales (6,1% para IU). Y aquí es donde reside la única esperanza de Pablo Iglesias.
Si bien el ascenso de Podemos ha sido acelerado y descomunal, los votos que lograría en las Generales seguirían siendo insuficientes para gobernar. Su única esperanza sería aliarse con una fuerza similar (en este caso IU) para acercarse a los dos grandes partidos del país. La coalición de Podemos e IU daría como resultado 22,4% de los votos, esto es, superaría al PSOE, pero no al PP.
El resultado, por lo tanto, de esta alianza hipotética seguiría dejando a Pablo Iglesias a las puertas de la mayoría parlamentaria.
En todo caso, este panorama abriría las puertas a otra posible coalición, la de PP y PSOE, toda vez que este crecimiento de Podemos y sus alianzas puntuales con pequeños partidos podría hacer inviable la gobernabilidad de la Cámara Baja.
La unión, sin embargo, de los dos grandes partidos sí que permitiría al Ejecutivo resultante gobernar con la tranquilidad de que Iglesias y los suyos no tirasen constantemente abajo todas sus propuestas. Juntos pasarían a tener al 56,5% del electorado.
Pesos pesados del PSOE como Felipe González ya han reclamado en alguna ocasión que ambos partidos den este paso al frente para garantizar la estabilidad del país en estos tiempos de indecisión política.