
La vicepresidenta primera del Congreso, Celia Villalobos, ha reconocido que durante los dos años que fue eurodiputada no suscribió el plan de pensiones privado que el Parlamento Europeo les ofrecía, gestionado a través de una Sicav radicada en Luxemburgo, aunque tampoco entiende el "escándalo" que se ha formado en torno a este tema porque este tipo de fondos son legales.
En declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso, la exministra 'popular' ha defendido que el plan de pensiones complementario que los eurodiputados pueden suscribir es "normal" y de adhesión "voluntaria", y que está sujeto a impuestos "lógicamente" como el resto de fondos de pensiones.
"Tienes una desgravación un tiempo y cuando recuperas (el dinero aportado al fondo), empiezas a pagar impuestos. Entonces, bueno, pues, yo es que no veo el escándalo", ha insistido, reconociendo en cualquier caso que aunque sí se benefició del plan de pensiones con el BBVA que ofrecía el Congreso hasta "hace tres años", decidió no suscribir el del Europarlamento durante los dos años (de 1994 a 1996) que ocupó escaño en Estrasburgo.
Por eso, cree que "si el señor Meyer ha pagado los impuestos correspondientes que tiene que pagar" por sus aportaciones a este fondo o por el rescate del mismo "pues es lo que tiene que hacer" por lo que no habría motivos que justificaran su renuncia al acta de eurodiputado. "El problema es si no lo ha pagado", ha zanjado.