
Una vez aprobado en el Consejo de Ministros el Proyecto de Ley Orgánica por la que se hace efectiva la abdicación del rey Juan Carlos, Moncloa envió a las Cortes una memoria de análisis normativo sobre su impacto económico, competencial y de género. Dicho estudio concluye que la norma no tiene repercusiones en ninguno de los tres ámbitos. Felipe VI será proclamado Rey de España el próximo 19 de junio
En este sentido, el Gobierno asegura que el traspaso de la Jefatura del Estado de Juan Carlos a Felipe no tendrá "incidencia en el gasto público" y que no habrá modificación en la asignación que recibe la Corona. Según constata la Vicepresidencia del Gobierno en la memoria que acompañaba la Ley Orgánica de abdicación, "el Rey recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su familia y casa, instituciones éstas no alteradas por la norma que se somete a las Cortas Generales, por cuanto que, tanto el rey que abdica, como la reina consorte permanecerán como miembros de la Familia".
El análisis descarta también que la norma tenga impacto en el ámbito social, en materia de igualdad o por razón de género, dado que no establece ningún tipo de "preferencia" de un género sobre el otro.
Fuentes del Ejecutivo explican que "no se pueden modificar las dotaciones a la Casa Real", ahora bien, el próximo rey sí puede repartir esos fondos de manera diferente a la actual, sobre todo, teniendo en cuenta que la composición de la Familia Real cambiará tras la abdicación de su padre: la Infanta Cristina y la Infanta Elena dejarán de ser parte de la Familia Real para convertirse en familia del rey.
Desde 2009, la Casa Real ha recortado un 12,6% su dotación presupuestaria. En la actualidad, dicha dotación asciende a 7.775.000 euros, de los cuales, la Familia Real cuenta con una asignación de 698.331 euros.
Una vez aprobado en el Consejo de Ministros el Proyecto de Ley Orgánica por la que se hace efectiva la abdicación del rey Juan Carlos, Moncloa envió a las Cortes una memoria de análisis normativo sobre su impacto económico, competencial y de género. Dicho estudio concluye que la norma no tiene repercusiones en ninguno de los tres ámbitos.
La proclamación de Felipe VI será en una sesión conjunta de las Cortes el próximo 19 de junio. El Gobierno asegura que el traspaso de la Jefatura del Estado de Juan Carlos a Felipe, no tendrá "incidencia en el gasto público" y que no habrá modificación en la asignación que recibe la Corona. Según se constata en la memoria que acompañaba la Ley Orgánica de abdicación, "el Rey recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su familia y casa, instituciones éstas no alteradas por la norma que se somete a las Cortas Generales, por cuanto que, tanto el rey que abdica, como la reina consorte permanecerán como miembros de la Familia".
El análisis descarta que la norma tenga impacto en el ámbito social, en igualdad o por razón de género, pues no establece ninguna "preferencia" de un género sobre el otro. Fuentes del Ejecutivo explican que "no se pueden modificar las dotaciones a la Casa Real", ahora bien, el próximo rey sí puede repartir esos fondos de manera diferente a la actual, teniendo en cuenta que la composición de la Familia Real cambiará tras la abdicación de su padre: la Infanta Cristina y la Infanta Elena dejarán de ser parte de la Familia Real para convertirse en familia del rey.
Desde 2009, la Casa Real ha recortado un 12,6% su dotación presupuestaria. En la actualidad, dicha dotación asciende a 7.775.000 euros, de los cuales, la Familia Real cuenta con una asignación de 698.331 euros.