Política

Joaquín Leguina: Pablo Iglesias "es un demagogo y un peligro"

El exdirigente socialista Joaquín Leguina. Imagen: Archivo

Preguntado por el 'fenómeno Podemos', Leguina ha calificado al líder del partido, Pablo Iglesias, como "un demagogo y un peligro" y ha descartado un giro a la izquierda del PSOE. "Lo peor que puedes hacer en una tormenta si llevas el barco es cambiar el rumbo cada vez que cambia el viento", ha advertido y apunta que los socialistas se tienen que enfrentar a Podemos, no seguirle.

El nuevo líder del PSOE

Leguina cree que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero dejó al partido "en muy malas condiciones" y ha defendido que en el Congreso de Sevilla se tenía que haber enterrado el "zapaterismo". "Los que se reclaman ahora para presentarse a la Secretaría General e ir a la presidencia del Gobierno son todos zapateristas", ha lamentado.

Sobre si el actual secretario general socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, forma parte de el 'zapaterismo', Leguina ha ironizado diciendo que era vicepresidente del Gobierno, "si no recordaba mal". Eso sí, ha definido a Rubalcaba como un hombre con una cabeza "bastante privilegiada" y que su valía personal es indiscutible.

En su opinión, el próximo secretario general del PSOE tendrá que cambiar "algunas cosas importantes" y ha indicado que el perfil que a él le gustaría como líder socialista sería similar al del exministro Carlos Solchaga, con prestigio personal, social y experiencia política, ha defendido. "La sensatez y el jamón de Jabugo no han hecho nunca daño a nadie", ha dicho.

El republicanismo del PSOE

El expresidente socialista de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, ha recordado a aquellos diputados del PSOE que cuestionan la disciplina de voto para la ley de abdicación del Rey que todos ellos, incluido él mismo, la respetaron al aprobar el nuevo 'Estatut' de Cataluña al que ha calificado de "desastre". "Si hubiera libertad de voto, el Parlamento se convertiría en una jaula de grillos", ha afirmado.

Leguina ha criticado que miembros de las Juventudes Socialistas (JSE) pidan un referéndum sobre la Jefatura del Estado y ha defendido que esta organización juvenil tendría que haber sido suprimida, coincidiendo con la idea que expresó hace unos meses la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, de eliminar las organizaciones juveniles de los partidos políticos. Así, opina que los que más "culpa" tienen son Alfonso Guerra y Felipe González que tendrían que haberlas eliminado durante su mandato.

"Un joven tiene que dedicarse a otras cosas y para ellos la política tiene que ser una cosa secundaria", ha subrayado. "No se puede entrar en política después de hacer la Primera Comunión y no hacer otra cosa hasta que te jubiles", ha añadido señalando que "tienen que dedicarse a estudiar".

El exdiputado se ha mostrado "partidario de la monarquía" y cree que el Rey podría haber esperado "unos meses" para abdicar y no haberlo hecho después de unas elecciones "bastante desastrosas" para los dos partidos mayoritarios.

A su juicio, el "alma republicana" del PSOE data de los años 20 y 30 cuando "el rey -Alfonso XIII- trajo una dictadura". "No es el caso de esta nueva monarquía, perfectamente homologable con Suecia", ha indicado.

Además, ha criticado la idea de "hacer referéndum en referéndum" señalando el propio referéndum sobre la Jefatura del Estado, el propuesto en la separación de Cataluña o el que se pretende realizar en Canarias por las prospecciones petrolíferas.

Talegón se enzarza con Leguina

La presidenta de Foro Ético y exsecretaria general de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas, Beatriz Talegón, y el expresidente socialista de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, han protagonizado este jueves una discusión por un tuit escrito por éste que Talegón ha considerado "machista" y por el que ha dicho sentirse "muy ofendida" como "mujer y 'jovencita'".

"Hay viejos que creen rejuvenecer al casarse con jovencitas, otros, más humildes, van a manifestaciones republicanas. Sale más barato", decía Leguina en un tuit publicado el miércoles.

En un primer momento, el exdiputado socialista restaba importancia al comentario afirmando que era "un sarcasmo", "sin mayor trascendencia". "Permítame que me ría de la gente de mi edad", bromeaba.

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