Felipe González y Susana Díaz, pese a la diferencia de edad y la ausencia de experiencias políticas compartidas, han fraguado en pocos meses una relación de amistad por la que, sin embargo, nadie hubiera apostado.
Los inicios no pudieron ser peores. Según relata el diario ABC, la primera vez que al expresidente español le preguntaron por la sevillana, que se encontraba en pleno proceso de sucesión de José Antonio Griñán en la Junta de Andalucía, este soltó un lacónico: "Soy muy mayor, no la conozco".
Este comentario fue interpretado como despectivo por la indiferencia de la que echó mano González, pero la actual presidenta de Andalucía decidió reaccionar.
Una comida que marcó la amistad
Lo hizo llamando al mismo 'autor del delito', y ofreciéndole un encuentro para conocerse. En una comida, Susana Díaz dejó que fuese González el que cogiera el timón, y apostó por mostrarse receptiva y escuchar sus consejos y experiencias. Y así se ganó al expresidente.
Tras este primer encuentro, ambos se han reunido asiduamente, en varias ocasiones en Madrid, y la sevillana se ha desecho en elogios siempre hacia él, a quien considera un "gran presidente".
En la actualidad, es habitual que Díaz se ponga en contacto con él para pedirle consejo y escuchar su opinión sobre temas que conciernen a la actualidad. "Me encanta escucharle", recoge el diario ABC de boca de la que se ha convertido en la nueva e insospechada amiga de Felipe González.
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Felipe González
Ex presidente del Gobierno con el Partido Socialista
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