
Ayer, el president acudió al almuerzo de clausura de una jornada organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y la empresa Deloitte en el Liceo de Barcelona y volvió a pinchar en hueso. No sólo no convenció a los presentes, sino que provocó un incidente público entre el presidente de la APD Zona Mediterránea, el abogado Emilio Cuatrecasas, y uno de los asistentes al almuerzo, el abogado José Gajo, del bufete Gajo Fortuny de Barcelona. Otro portazo a Artur Mas
En su intervención, Mas volvió a lanzar a los directivos la petición de apoyo, aunque matizó que no es necesario que se pronuncien abiertamente.
El president señaló que se pasa la vida "intentando convencer a los políticos para que no pasen de la economía", así que "el mundo económico tampoco puede pasar de la política", pero "con esto no quiero decir que los empresarios se tengan que pronunciar públicamente sobre el proceso democrático catalán, sólo pedimos que estén ahí".
De igual modo, admitió que "tenéis razón en pedir diálogo, pero no es suficiente" y se mostró únicamente dispuesto a hablar con el Gobierno de Mariano Rajoy sobre los contenidos y el calendario de la consulta anunciada unilateralmente para el próximo 9 de noviembre.
Los empresarios "son gente conservadora"
"Entre arriesgar y no hacer nada, hemos optado por hacer algo", concluyó Mas. Ante estos argumentos, el presidente de ADP Zona Mediterráneo, Emilio Cuatrecasas, advirtió a Mas de que los empresarios son "gente muy conservadora" y le instó a concretar "el modelo que tendremos" tras de la consulta del 9 de noviembre, porque eso ayudaría al diálogo necesario para abordar el debate soberanista catalán. "Los empresarios estamos reclamando diálogo, reconociendo que hay un problema de encaje, y sólo se puede arreglar hablando", argumentó.
A título personal, Cuatrecases aseguró que "me siento español y catalán" e instó a los Gobiernos de CiU y del PP a dialogar. Estas palabras, pronunciadas desde la tribuna, provocaron la ira de uno de los asistentes, el abogado José Gajo, del bufete Gajo Fortuny de Barcelona, que le gritó: "¿Por qué no te callas , Emilio?". Gajo le acusó de no tener "derecho a contradecir a alguien de aquí que siente que Cataluña no es únicamente un resultado económico sino un sentimiento propio y que tenemos derecho a identificarnos con una lengua, con una cultura y con muchas cosas más". La tensión y el bochorno se generalizó entre los asistente al acto del Liceo, en una nueva muestra de la polarización que vive la sociedad catalana.
Junqueras contra la patronal
Por su parte, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, respondió ayer al presidente de Fomento del Trabajo, Joaquim Gay de Montellà, y su defensa del pacto fiscal para resolver el encaje de Cataluña. Es "una expectativa que no tiene ninguna posibilidad de ganar", aseguró Junqueras, y resaltó que "la inmensa mayoría de los empresarios del país no están englobados en la patronal que este señor representa".