Política

El Gobierno frena con los indultos pero preocupan Muñoz, Del Nido, Ortega Cano y Matas

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, conversa con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Foto: EFE

El fantasma de Gil y Gil, Barrionuevo, Vera, Gómez de Liaño y los cuatro mossos torturadores indultados asusta de nuevo a los españoles. No obstante, el Gobierno de Mariano Rajoy (PP) ha restringido mucho su uso de esta medida de gracia: si el primer año el Ministerio de Justicia, con Alberto Ruiz Gallardón a la cabeza, concedió 501 indultos, en 2013 la cifra se vio reducida hasta la cifra 204. Ahora, el problema no es cuantitativo, sino cualitativo: las peticiones de Julián Muñoz, José María del Nido, José Ortega Cano y Jaume Matas preocupan a la ciudadanía, que no entendería prebendas a estos personajes públicos. El Ejecutivo concede en torno a un 7 % de los indultos que le solicitan

En cualquier caso, el Ejecutivo ha tenido que pisar el freno: el gabinete concedió en los seis primeros meses del año 150 perdones (de pena, no de delito), tres veces más que el la segunda mitad de 2013. El pasado viernes (31 de enero) el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó los 12 últimos, concedidos en el Consejo de Ministros del 27 de diciembre, tal y como recuerda El Indultómetro. 

Esta cifra supone la más baja registrada desde 1996, según la web de esta fundación ciudadana: "Para encontrar balances similares debemos volver a 2001, cuando se concedieron 245 medidas de gracia".

En el extremo opuesto, 2000 fue el año con más registros (1.744), por el indultazo del fin de milenio. Tanto en el récord positivo como en el negativo, el partido de Génova 13 ocupaba La Moncloa. En total, se han concedido 6.546 indultos entre ese año y la actualidad (en 2014 aún no ha habido).

Ante la dosificación de esta medida (una institución de 1870 recogido en la Carta Magna y luego remozada por ley), la calle apunta ahora a los posibles personajes públicos que quieren verse beneficiados por esta extinción de la responsabilidad penal  

Muñoz, Del Nido, Ortega Cano y Matas

Un exalcalde de Marbella, un expresidente del Sevilla FC, un extorero y un exministro y expresidente autonómico: estas cuatro personas tienen varias cosas en común. En primer lugar han sido condenados por la Justicia y también quieren recuperar -o mantener- su libertad. Pero lo que les une y preocupa a los ciudadanos es que son personajes conocidos y públicos, con un gran acceso a los medios de comunicación para poder lanzar campañas en su favor.

Ante esta circunstancia, Ruiz-Gallardón aseguró esta semana que "la notoriedad nunca será condicionante" para proponer un indulto.

"Cuando evaluamos un expediente no miramos el nombre del titular, sino los hechos y las conductas", argumentó el titular de Justicia en Antena 3.

Acelerar el proceso y choque de poderes

Precisamente, el ministro ha mejorado la gestión de los expedientes de indultos hasta conseguir que el plazo haya llegado a ser "cinco veces menor" que hace quince meses. En 2014, el objetivo propuesto es reducir el tiempo de solicitud de informes al tribunal sentenciador desde que recibe las peticiones de esta medida de gracia.

Asimismo, el PP y CiU rechazaron este pasado mes de diciembre que el Gobierno estableciera un mecanismo legal de control parlamentario y rendición de cuentas sobre los indultos.

Sin embargo, el Poder Judicial no se ha quedado de brazos cruzados ante los políticos, tal y como recuerda Eva Belmonte (Civio). Así, en febrero de 2013, el Tribunal Supremo tumbó una parte del indulto concedido por el Ejecutivo de Zapatero al exconsejero delegado del Banco Santander, Alfredo Sáenz. 

Unos meses más tarde, en noviembre, este tribunal paró el 'perdón' al llamado kamikaze de Valencia, condenado por provocar la muerte de otro conductor cuando circulaba en sentido contrario. Desde entonces, los indultos han introducido esta coletilla: "Estimando que, atendiendo a las circunstancias del/la condenado/a, concurren razones de justicia y equidad".

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky