
El sindicato Manos Limpias, personado como acusación popular en el caso Nóos, ha solicitado la imputación de la Infanta Cristina por presuntos delitos contra la Hacienda Pública y de blanqueo de capitales, respondiendo de este modo a la consulta realizada a las partes por el juez José Castro para que se pronuncien sobre si la hija del Rey don Juan Carlos debe ser citada a declarar como encausada.
Mediante un escrito de 79 páginas, la entidad asevera que la Duquesa de Palma sabía "perfectamente" de las posibles ilegalidades que se cometieron a través del Instituto Nóos con los fondos que éste percibió de las Administraciones valenciana y balear, pese a lo cual, en lugar de "tomar precauciones, siguió disfrutando" del dinero que, desde Nóos, acabó canalizándose a las cuentas de Aizoon, la sociedad que comparte con Iñaki Urdangarin.
"Es innegable que esta sospecha, que por supuesto trascendió a la prensa, fue el motivo que llevó a la Casa Real, por boca del Conde de Fontao, a trasladar al señor Urdangarin, y por ende a su esposa, las ilegalidades que se habían cometido con el Instituto Noos", apunta Manos Limpias.
El sindicato compara asimismo la situación del matrimonio a la del exportavoz parlamentario de Unió Mallorquina (UM) Bartomeu Vicens y su mujer, quienes compartían una sociedad pantalla para defraudar a Hacienda y la Agencia Tributaria atribuyó el fraude a ambos "por igual".