
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha confesado que siente una "profunda tristeza" por que algún ciudadano catalán "pueda creerse las mentiras" del simposio 'España contra Cataluña: una mirada histórica' que arranca este jueves en Barcelona. "Basta ver la titulación", ha añadido. El aviso del PP
En declaraciones en los pasillos del Congreso de los Diputados, el ministro ha advertido de la "enorme responsabilidad" que asume quien recurre a "manipular los sentimientos y tergiversarlos" con una finalidad política, quien busca "el enfrentamiento entre españoles".
"Luego ya está la calificación jurídica que tenga, que le corresponde como es lógico y normal al Ministerio Fiscal y a los tribunales", ha agregado.
El simposio, que organiza el Centro de Historia Contemporánea de Catalunya -que depende de la Consejería de Presidencia- arranca este jueves y ha generado una gran polémica dentro y fuera de Cataluña. PP, C's y UPyD lo han denunciado ante la Fiscalía.
Duran: "No soy historiador"
El secretario general de CiU y portavoz de la federación catalana en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, ha marcado este miércoles distancia del simposio 'España contra Cataluña' que comenzará este jueves en Barcelona y que ya ha recibido denuncias ante la Fiscalía por parte del PP, Ciutadans y UPyD al considerar que ese foro podría incitar al odio entre españoles, previsto en el artículo 510 del Código Penal.
"No soy historiador, no entro en ello", ha respondido Duran en los pasillos de la Cámara Baja al ser preguntado por el polémico simposio que ha organizado el Centro de Historia Contemporánea de Cataluña, institución que depende de la Consejería de Presidencia.
El líder democristiano tampoco ha entrado a valorar el hecho de que los mencionados partidos políticos hayan decidido poner este asunto en manos del Ministerio Fiscal. "Si hay una denuncia, los jueces resolverán", se ha limitado a señalar.
En sus respectivas denuncias, el PP considera que el simposio supone una "clara e inequívoca" incitación al odio, lo mismo que Ciutadans y UPyD, quienes por su parte añaden que ese cónclave pretende promover la idea de España como un Estado "opresor" y "educar en la mentira para pasar al odio".