Política

Rebelión interna contra Artur Mas: Felip Puig quiere echar a Oriol Pujol para hacer frente a ERC

Artur Mas y Oriol Pujol. Imagen: EFE

ERC ganaría las elecciones al Parlamento catalán y superaría a CiU en dos puntos, según el Barómetro de otoño del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat. Tras las últimas encuestas, que alteran el status quo catalán, dando un vuelco al mapa político. El pinchazo de CiU es tremendo y Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), el principal partido de esta comunidad, ha activado las alarmas. El president catalán, Artur Mas, se enfrenta ahora a una rebelión interna en su propia federación, en su propio partido.

Sus críticos han dado un puñetazo en la mesa y exigen un cambio de rumbo para no seguir perdiendo apoyo popular. Mas, por si fuera poco, es criticado por haberse centrado demasiado en el proceso soberanista, descuidando al partido nacionalista El actual consejero de Empresa y Empleo, Felip Puig, ha sido el primero en dar un paso adelante, al pedir una vicepresidencia del Govern.

"La intención de Puig es volver a tener las riendas del poder [había sido secretario general de Convergència, es decir, el segundo de a bordo]. Lo que quería era que el president estableciese dos vicepresidencias: una que seguiría en manos de Joana Ortega, en pago por la cuota de poder que ha de tener Unió Democràtica. Pero quería para él una vicepresidencia del área política para marcar perfil propio desde el Gobierno y evitar la fuga de votos", argumenta una fuente del gobierno autonómico a El Confidencial.

La situación de Mas, tal y como ha quedado demostrado no es cómoda, máxime si se tiene en cuenta que aún queda la votación presupuestaria. Él, sin embargo, sigue azorado con la pregunta de la consulta, urgido por sus socios y aún sin saber si necesitará forzar una crisis de Gobierno para meter a ERC en el gabinete.

Jaque al hijo de Pujol

Puig, miembro del búnker soberanista de Convergència, no mantiene buenas relaciones con ERC:  "Sería un muro de contención del peso republicano dentro del gabinete", explican desde el partido. Por ello el actual conseller  se mueve entre bambalinas y desea recobrar protagonismo, después de verse apartado de una cartera con más poder por parte del empresariado.

Puig tiene poco poder, menos del que él quiere y considera justo, y además está nervioso. Quiere que rueden cabezas y propone un congreso extraordinario para elegir una nueva cúpula y fijar una nueva estrategia. También ha elegido ya su presa: es Oriol Pujol

Entre Convèrgencia y Unió

La relación entre los dos socios de CiU ha pasado altibajos por el proceso soberanista emprendido por Mas. De hecho, UDC siempre ha querido un avance menos veloz que su compañero de viaje, lo que ha provocado fricciones con el ala dura del partido y, sobre todo, con su apoyo de gobierno en la Generalitat, la ERC de Junqueras. "Mi relación con Mas ha mejorado mucho", llegaba a señalar el diputado nacional Josep Antoni Duran i Lleida esta semana.

Por si fuera poco, el PSC ya no apoya la consulta, lo que limita aún más su influencia.

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