
El PSOE ha mostrado hoy su satisfacción por la decisión del PSC de cambiar su estrategia respecto de la consulta soberanista, un proceso que queda "debilitado", según Josep Antoni Duran Lleida (CiU), quien da "por perdido" a un PSC que ve más cerca de Mariano Rajoy que de Cataluña.
Las direcciones de los partidos han analizado el resultado del Consell Nacional de ayer, en el que su líder, Pere Navarro, se impuso a las tesis de los críticos con una resolución apoyada por el 83% de los consejeros en la defensa de rechazar el traspaso de las competencias de referendos para celebrar una consulta sin un acuerdo previo con el Estado y a favor de impulsar como proyecto propio una reforma constitucional federal pactada con el PSOE en Granada
En este contexto, el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, ha asegurado que la resolución del PSC "tendrá consecuencias" en el Congreso -en alusión a que no prevé nuevas votaciones diferenciadas- y que ambos partidos están "fuertemente unidos" por el principio de la unidad de España, la reforma de la Constitución y el diálogo como método para resolver el problema de Cataluña.
Sin "extremistas ni comunistas"
Por su parte, el ministro Jorge Fernández Díaz (PP) ha celebrado que el PSC avance en la línea de la Constitución y la legalidad al acordar que sólo apoyará una consulta si es pactada con el Gobierno, mientras la líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, ha invitado al PSC a unirse en la defensa de la unidad de España y abandonar a CiU y a ERC, aliados de "extremistas y comunistas".
En paralelo y tras la reunión de la comisión ejecutiva de CiU, el secretario general de la federación, Josep Antoni Duran Lleida, ha admitido que da por perdido al PSC en la reivindicación de la consulta, un proceso que, a su juicio, queda "debilitado" cuando los socialistas se "alinean" con el presidente del Gobierno.
"Si siempre hemos defendido que la unidad era muy importante, que el tren, cuantos más vagones, mejor para Cataluña, y que se descuelgue el PSC debilita al tren y refuerza a Rajoy", ha afirmado.
Lamentos catalanistas
Tras la reunión, en la que estaba el presidente catalán, Artur Mas, Duran ha lamentado "profundamente" que el PSC "se pongan al lado" de PPC y Ciutadans en Cataluña y de Rajoy y el PSOE en España.
"Lo que expresa cualquier encuesta y lo que late en Cataluña es que una gran mayoría quiere votar para tener algo distinto para Cataluña y entre este actitud y la posición del PSC hay un gran abismo", ha advertido.
Duran ha llegado a subrayar: "Nos falla el PSC en el momento más trascendente de la reciente historia de Cataluña", pese a lo cual se ha reafirmado en que CiU "continuará buscando" la unidad.
La portavoz de ERC, Anna Simó, cree por su lado que el PSC comete "un error gravísimo" al "supeditar la convocatoria de la consulta a la voluntad del Estado español", actitud que ve "muy conservadora y nada progresista".
La coordinadora nacional de ICV, Dolors Camats, ha lamentado el resultado del Consell Nacional del PSC porque "es una mala noticia" para Cataluña y para el proceso a favor de la consulta, y ha recordado a los socialistas catalanes que "renunciando a enfrentarse al PSOE, el PSC renuncia al federalismo".
Por su parte, el secretario general y portavoz de Ciutadans, Matías Alonso, ha asegurado que el PSC "ya no es un partido creíble" y que, por lo tanto, el cambio de rumbo que votó ayer el Consell Nacional del partido sobre la consulta es sólo "aparente".
Sin pensamiento "único"
Por contra, el líder del PSC, Pere Navarro, ha defendido las tesis de su partido y ha lanzado un mensaje en Twitter: "Un partido jamás debe imponer un pensamiento único, pero debe mostrar siempre una clara unidad de acción y más en momentos decisivos como este".
A Navarro ni se le "pasa por la cabeza" que el sector crítico vote diferente en el Parlament de la posición sobre la consulta soberanista que decidió "democráticamente" el Consell Nacional y ha descartado escisiones ni que sobren personas en el partido, por lo que ni tan siquiera ha querido hablar de posibles sanciones.
Más duro ha sido el número dos del PSC y alcalde de Cornellà, Antoni Balmón, quien ha insistido en sus tesis de que "sobran" en el partido aquellos que hacen "demasiado ruido" en contra de las tesis que se aprueban en los órganos de dirección, en alusión a dirigentes críticos como Àngel Ros, Marina Geli o Joan Ignasi Elena.
Pero los dirigentes del sector crítico han admitido que estudian romper la disciplina de voto el próximo 4 de diciembre, cuando se debatirá en el Parlament pedir al Congreso, sin pacto previo con el Estado, la petición de traspaso de la competencia en referendos como vía para celebrar la consulta.
El líder de la corriente Avancem, el diputado Joan Ignasi Elena, ha declarado a Rac1: "Sí, se nos pasa por la cabeza (votar diferente al PSC); a nadie se le olvida que ya lo hicimos".