
Esquerra Republicana (ERC) ha aplaudido este martes los insultos lanzados por el diputado de CUP, David Fernández, contra el expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, durante su comparecencia en el Parlament y ha subrayado que "lo reprobable" de este episodio es que existan personas "tan cínicas" como él.
En los pasillos del Congreso, Tardà ha asegurado que le parece "muy bien" que alguien le haya dicho a Rato que actuó como un "mafioso" durante su comparecencia en la comisión de investigación sobre las posibles responsabilidades derivadas de la actuación de las entidades financieras.
"Creo que forma parte de lo necesario. Hay que denunciar algunas actitudes y aún cuando pueda parecer, desde el punto de vista estético, que se trata de un comportamiento un tanto radical, bajo las fórmulas educadas de Rato y otros cómo él se esconde la voluntad de joder y haber jodido la vida a muchísimas personas", ha dicho.
Según ha abundado, lo verdaderamente "reprobable" es que existan personas "tan cínicas" como el que fuera presidente de Bankia y exvicepresidente económico, "personas que visualizan y representan lo que significa el castigo que padecen las clases populares". "Le sale barato todavía al señor Rato", ha concluido.
Por su parte, el portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados, Josep Antoni Duran i Lleida, consideró "impresentable e inaceptable" la amenaza.
Para Durán, el tono de la intervención del parlamentario es aún "más inaceptable" que el gestó en sí de lanzar la sandalia. "Es una falta de respeto a la persona y al Estado de derecho, porque el señor Rato no está condenado".
Llamazares: "Va en el sueldo"
El portavoz de Justicia de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Gaspar Llamazares, no ve especial problema en el trato recibido por Rodrigo Rato en su comparecencia en el Parlamento catalán, donde fue tachado de gangster y carroñero e incluso un diputado amagó con lanzarle una sandalia: "Va en su sueldo", sostiene. El coordinador general de IU, Cayo Lara, propone sentarle en el banquillo.
En declaraciones en el Congreso, Llamazares ha admitido que esa terminología "no es políticamente correcta" pero considera que, en la actual coyuntura económica y en la situación en la que vive la gente, "molestarse por ese tipo de terminología es tener la piel muy fina".
"En estos momentos los ciudadanos viven de todo y los políticos tenemos que acostumbrarnos a oír de todo -ha añadido-. Es lo habitual, entra dentro de nuestro sueldo y no veo ningún problema".