Mariano Rajoy no quiere políticos manchados por la corrupción. Y eso, hoy, en su formación, se antoja cada vez más difícil. El Partido Popular ha llegado a tener más de 100 imputados. A las puertas de varias citas electorales, confeccionar listas con dirigentes inmaculados, mirlos blancos de la política, es uno de los propósitos de un presidente que se manifiesta harto de esta plaga de políticos. Pero, ¿Quién reúne ese perfil?
Valencia, Madrid, Andalucía, Galicia, Canarias. Los casos Gürtel, Orquesta, Brugal, Palma Arena, Becara... El PP, como otros partidos, se encuentra inmerso en diferentes procesos de corrupción que han llevado a sus dirigentes ante la justicia, si bien la mayor parte de las veces han salido airosos de los procedimientos judiciales.
La última encuesta del CIS señala que la corrupción ha dejado de ser la segunda preocupación de los españoles. Pero aún pesa en la memoria colectiva el sms de Rajoy y Bárcenas, o fotos anteriores como las del presidente con Francisco Camps o la alcaldesa de Alicante, acciones que no están en el manual de la buena comunicación política.
Unas listas limpias
A escasos meses de una cita electoral -las europeas se celebran en mayo de 2014- Mariano Rajoy ha echado mano de su equipo de colaboradores para confeccionar unas listas limpias de polvo y paja, donde -según una información de elconfidendencialdigital- no formarían parte políticos como Ana Mato, absolutamente quemada por los negocios de su marido con Francisco Correa, alma mater de la trama Gürtel.
El perfil de Arantza Quiroga, la actual presidenta del PP vasco, la sustituta de Antonio Basagoiti al frente de los intereses de la formación conservadora en el País Vasco, sí reúne el perfil buscado por los asesores de Rajoy, argumentan estas fuentes.
A Mato, por el contrario -apunta ECD-, el PP le estaría buscando una salida digna. No en vano, la titular de Sanidad ha recibido incontables muestras de apoyo del jefe del Ejectuvo, más veces que San Pedro negó a Jesús. Pero en el seno del partido no se ve bien su continuidad, cuanto menos su presencia en las listas europeas donde no ha mucho ya se comentó eran el destino ideal para otro 'abrasado' por el huracán Bárcenas, Javier Arenas, y que según fuentes consultadas por EcoDiario es, cuanta en su haber "no haber ganado unas elecciones". Si Mato marchará finalmente a Europa, no sería la primera vez que lo hace. Durante años ha desempeñados el cargo de eurodiputada.
Gürtel, Brugal, Becara, Palma Arena, Orquesta, Madrid Arena...
En la actualidad, el PP cuenta con numerosos fuegos abiertos. El trabajo de los asesores de Rajoy no será fácil. Asumidos los políticos tocados por la trama Gürtel en Madrid -ayer Esperanza Aguirre manifestó su sentimiento de traición por parte de Alberto López Viejo-, o por el modus operandi del Madrid Arena, Valencia ha llegado a tener el 20% de sus diputados del parlamento autonómico imputados. Hasta el punto, que se alude a la 'tercera fuerza política', la de los encabezados por cuestiones pendientes con la justicia. Y no solo por el caso Gürtel, Valencia Summit, también por la operación Brugal. Casos que han mermado la proyección electoral del PP valenciano en las urnas, privándole -siempre según los sondeos- de la mayoría histórica en comunidad y en sus principales ayuntamientos.
Pero la corrupción no solo afecta a comunidades y ciudadades concretas o grupos políticos. La sombra del escándalo, a veces del circo mediático, llega a políticos como la ministra de Empleo Fátima Báñez, quien hasta hace unos días soportaba la imputación de sus hermanos por el caso Mercasevilla. Y en la diana de otras tantas críticas se encuentra María Dolores de Cospedal, la número dos del Partido Popular, por el caso Bárcenas y las controvertidas explicaciones que la misma ha dado por la supuesta financiación de Luis del Rivero para su campaña en Castilla-La Mancha, amén de un recibí por 200.000 euros que ya no se sabe si se firmó o no.
Guerras internas
Con estos mimbres, la composición de listas resulta complicada. Y no solo por el número de dirigentes afectados -que son una minoría-, sino por la guerra interna que hay dentro del partido y dentro de cada agrupación, ya sea autonómica, provincial o local.
El caso de Valencia, una vez más, es uno de los mayores hervideros de conflictos. Alberto Fabra trata de librarse de la remora de Francisco Camps y por ende de limpiar de acólitos del expresidente unas listas que no parecen contar con el apoyo oficial de Génova 13 ni tampoco con la del ministro García-Margallo, muy implicado en esta intriga.
Andalucía es otro punto negro. El partido se encuentra bloqueado en la elección de un líder con quien acudir a unos comicios autonómicos, ya que Javier Arenas abandonó su cargo una vez que no logró formar gobierno en la Junta y la plaza, de momento, se encuentra vacía.
Y en el País Vasco, en el caso de que Arantza Quiroga se integrara en las listas europas -lo que también desea el ministro de Cultura José Ignacio Wert-, el partido tendría que ponerse manos a la obra a la búsqueda de un candidato que no dinamite más la representación del PP en Euskadi y que no dañe a una formación muy dividida por la visión que sus dirigentes tienen por el fin de ETA.
Entidades
Mariano Rajoy Brey
Expresidente del Gobierno
Ana Mato
Exministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad
Bárcenas desmontando a Cospedal: hubo 11 reuniones