Le ha sucedido en Rusia, y en repetidas ocasiones, en Bruselas. Los esfuerzos de la diplomacia catalana por facilitar a Artur Mas importantes citas internacionales para recabar apoyos para su plan independentista no parecen cuajar.
El último ejemplo lo representa su próxima gira por Israel, en la que no ha logrado ser recibido por Benjamin Netanyahu, primer ministro del país.
A lo largo de los últimos meses, Artur Mas ha multiplicado sus viajes para lograr alianzas que apoyen su proyecto de independencia catalana, sin embargo, se ha enfrentado a los portazos de los altos dirigentes.
'Portazos' en Rusia y Bruselas
Según recuerda el diario El Confidencial, en Rusia, el presidente de la Generalitat solo fue recibido por un cargo del Ministerio de Cultura, y en los tres viajes a Bruselas, ni el presidente de la Comisión Europeo, Durao Barroso, ni el del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
En la visita a Israel, cuyos contenidos y agenda no se han podido conocer en profundidad, Mas será recibido por el presidente, Simon Peres, quien carece de todo poder ejecutivo.
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Mas traslada su proyecto a Europa